Equipos auxiliares para la industria del PET
Los deshumidificadores para PET se pueden equipar con cámaras de calentamiento eléctricas y a gas, según la disponibilidad y la conveniencia en los diferentes países. El calentamiento a gas, por ejemplo, es particularmente conveniente en Italia. En particular, en comparación con el calentamiento eléctrico, a paridad de prestaciones con funcionamiento a pleno régimen del sistema de deshumidificación PET, un grupo a gas testado recientemente permitió lograr una reducción alrededor del 80% de consumo de energía eléctrica y del 45% de consumo anual de la máquina. Las tolvas de deshumidificación están realizadas con un espesor de aislamiento de 100 mm sobre la parte cilíndrica y el cono. Su diseño particular asegura una distribución del aire y de la temperatura de manera uniforme en su interior y elimina el riesgo de estancación del material.
Las instalaciones estándar prevén una tolva de deshumidificación que alimenta directamente la máquina de transformación. En caso de necesidad de reducir la altura total del sistema, se adopta una solución del tipo “split”: una tolva primaria se instala en el suelo, mientras que la segundaria, de un volumen inferior, se coloca sobre la boca de la máquina de transformación. En este caso, una atención particular tiene que ponerse en la fase de transporte del PET desde la primera hasta la segunda tolva, para evitar dispersiones térmicas, bajadas de temperatura o la reabsorción de la humedad por los gránulos una vez que se han calentado y deshumidificado. Por esta razón, se adoptan válvulas de aspiración aisladas térmicamente, transporte de los gránulos en circuito cerrado con aire caliente y deshumidificado y contenedores de vacío aislados e instalados sobre la tolva segundaria.
Completando la gama de equipos específicos para el tratamiento del PET, la empresa ofrece el instrumento PETes AA Analyzer, que permite monitorizar el proceso de producción constantemente mediando el contenido de acetaldeido directamente en línea. El acetaldeido, que se genera durante el proceso de producción de las preformas, sobre todo a causa de un fenómeno de degradación del material fundido, tiene que ser limitado a pocas partes por millón (ppm); si estos límites son excedidos, pasa de la botella a la bebida contenida y su gran sabor a frutas sería detectado por las papilas.
El método «tradicional» de relevación de acetaldeido en las preformas más comúnmente adoptado es el sistema gascromatográfico. Todavía es un sistema relacionado con diferentes variables que contribuyen a una reducida repetibilidad de las medidas. Además el análisis tiene que ser efectuada en laboratorio por un técnico especializado. El instrumento PETes AA Analyzer permite medir el contenido de AA en las preformas de manera más simple y repetible.
Empleando este instrumento es posible efectuar la toma on-line de la sustancia y todos los productores pueden averiguar la calidad de las preformas en tiempo real y certificar cada lote de producción. Las ventajas del método consisten en la ausencia de manipulación de las preformas y en la posibilidad de efectuar esta medida de modo completamente repetitivo por personal no especializado.