Una transición desafiante hacia la sostenibilidad
Bioplásticos: un camino largo por recorrer
El interés por los bioplásticos surge en un contexto de creciente preocupación por los residuos plásticos y su impacto ambiental. Consumidores, empresas y gobiernos buscan materiales más sostenibles que reduzcan el impacto de los plásticos derivados del petróleo. Los bioplásticos, fabricados a partir de materias primas renovables como el almidón de maíz, la caña de azúcar, aceites vegetales e incluso algas, presentan una alternativa viable. Su biodegradabilidad y compostabilidad los convierten en una opción atractiva para reducir la acumulación de residuos a largo plazo.

Sin embargo, la producción y adopción de bioplásticos siguen siendo limitadas. Según European Bioplastics, la capacidad global de producción de bioplásticos pasará de 2,23 millones de toneladas en 2022 a aproximadamente 6,3 millones de toneladas en 2027. La mayor parte de la producción se destina al sector del embalaje, que representó el 48% del mercado en 2022. Otros sectores, como la automoción, la agricultura, la electrónica y la horticultura, también hacen uso de bioplásticos, aunque su participación en el mercado sigue siendo reducida. Actualmente, los bioplásticos representan apenas el 0,5% del total de plásticos producidos a nivel mundial.
John Williams, director de tecnología de Aquapak, señala que el sector enfrenta varios desafíos. En primer lugar, el abastecimiento de materia prima es una preocupación clave. Existen críticas sobre el impacto ambiental del cambio de uso de suelo para la producción de materias primas bioplásticas, incluyendo la deforestación y la posible afectación a la biodiversidad por el uso de recursos marinos. Aunque informes independientes sugieren que el impacto del uso de cultivos para bioplásticos es mínimo, la preocupación persiste.
Otro reto importante es la gestión de residuos. Ser biodegradable o compostable no garantiza un menor impacto ambiental si los sistemas de recolección y tratamiento de residuos no son adecuados. La circularidad de los bioplásticos depende de que estos sean efectivamente reciclados, reutilizados o compostados para evitar su acumulación en el medio ambiente.
El alto costo de producción es otro obstáculo. En comparación con los plásticos derivados del petróleo, los bioplásticos tienen un costo de fabricación superior, lo que repercute en precios más elevados para los consumidores. Esto dificulta su competitividad, especialmente en sectores sensibles al precio, como el embalaje.

Finalmente, la escalabilidad es un reto crucial. Polímeros como el polipropileno y el polietileno han dominado el mercado debido a su eficiencia funcional y su adaptabilidad a los sistemas de producción existentes. Los bioplásticos, en cambio, requieren procesos de producción diferentes y, en muchos casos, menos eficientes en términos de conversión de recursos.
A pesar del apoyo de los inversores, muchos bioplásticos aún están en fase de desarrollo y deben cumplir con requisitos funcionales y regulatorios antes de su adopción masiva. La falta de un material único que pueda sustituir a los plásticos tradicionales hace que la transición sea más compleja. La colaboración entre distintos actores de la industria es fundamental para acelerar la innovación y superar los desafíos técnicos y logísticos.
Acerca de Aquapak
Aquapak desarrolla y fabrica una gama de polímeros especializados para apoyar la producción de una nueva generación de material de envasado sostenible que ofrezca tanto rendimiento como responsabilidad medioambiental a escala.
Por ejemplo, ha desarrollado Hydropol, una resina polimérica revolucionaria que permite a las marcas mejorar la reciclabilidad de los envases, reducir la contaminación por plásticos nocivos y hacer la transición hacia una economía circular. HydropolTM es biodegradable, compostable y seguro para el medio marino, y puede utilizarse con seguridad en diversas aplicaciones de envasado.