Anaip muestra los avances logrados en la reducción de pérdidas de pellets gracias al programa OCS

La Asociación Española de Industriales de Plásticos, Anaip, organizó la pasada semana un evento en el que mostró los logros alcanzados por toda la cadena productiva y transformadora del plástico para reducir la contaminación por pellets. La prueba más evidente del éxito de los esfuerzos de la industria se materializa en la iniciativa Operation Clean Sweep, que podría traducirse por ‘Operación Limpieza Total’, una serie de prácticas dirigidas a reducir al máximo la perdida involuntaria e indeseada de pellets de plástico.

En una charla con diversos medios de comunicación, entre ellos ‘Plásticos Universales’, el director general de Anaip, Luis Cediel, afirmó que “la mayor parte de las pérdidas de pellets se producen en la logística y el transporte”, aunque admitió que durante toda la cadena de valor de las pellets—producción de materia prima, empresas de transporte y logística, puertos marítimos, transformación en productos terminados y recicladores que convierten los desechos plásticos en granza reciclada— existe un riesgo de provocar, de forma involuntaria, un vertido al medio ambiente. Vertidos, remarcó Cediel, involuntarios e indeseados, entre otros motivos, por el elevado coste del plástico, que supone alrededor del 60% del precio de venta de los productos terminados.

En la conversación Cediel expuso algunos de los principales datos del sector del plástico. Así, la cadena de valor está integrada por los productores de materia prima (agrupados en Plastics Europe, la asociación paneuropea de productores de materias primas plásticos), los transformadores (representados por Anaip) y los recicladores (que en nuestro país están representados por la Asociación Nacional de Recicladores de Plástico, Anarpla). En España el sector “está formada por 3.782 empresas, que generan más de 97.000 empleos directos y tiene una cifra de negocio de más de 34.000 millones de euros anuales”. Toda la cadena de valor del plástico aporta el 15,9% del PIB de la industria manufacturera y el 2,1% del PIB nacional, según datos del INE correspondientes al ejercicio 2022.

En cuanto al segmento transformador del sector, está formado por más de 3.300 empresas que emplean a más de 83.217 personas (el 85% del empleo directo de toda la cadena de valor) y generan una cifra de negocio anual de 21.000 millones de euros. De esas tres mil trescientas empresas, el 98% son pymes o micropymes, aseguró Cediel, quien lamentó que España “sea el único país europeo que aplica un impuesto a los plásticos”.

Consciente del riesgo que supone para el medio ambiente el vertido de pellets, la industria ha promovido iniciativas voluntarias dirigidas a reducir el impacto de su actividad en el entorno, tanto durante su fabricación, traslado y transformación. Además, recordó Cediel, el sector debe cumplir con la amplia y exigente legislación vigente sobre reciclaje y uso de material reciclado como materia prima secundaria.

Entre las iniciativas voluntarias destaca el programa Operation Clean Sweep (OCS), originario de Estados Unidos y que llegó a España de la mano de Anaip en 2016. Se trata de una iniciativa mundial dirigida a cualquier actividad en la que se manipulen pellets en sus tres diferentes formatos: granza, escamas o polvo, para evitar las emisiones involuntarias al entorno.

Seis son las medidas básicas que deben ser aplicadas para cumplir con los requisitos del programa OCS. En primer lugar, fijar como prioridad alcanzar el objetivo de cero pérdidas de granza; evaluar la situación; establecer procedimientos internos y aplicar las mejoras necesarias en las instalaciones para lograr minimizar las pérdidas; sensibilizar a la plantilla; realizar un seguimiento de la consecución de los procedimientos; el estricto cumplimiento de la normativa, y motivar a los proveedores y colaboradores para alinearse con el objetivo final, que es el ya citado de reducir los vertidos involuntarios al máximo.

Cediel destacó España fue pionera en la certificación OCS, puesto que Anaip publicó en 2019 un esquema de certificación de Aenor, lo que permitió que las empresas españolas fueran “las primeras en poder certificarse demostrando la implementación” del programa Operation Clean Sweep, destacan fuentes de Anaip.

Este esquema fue el que se estableció como base para el desarrollo del esquema de certificación europeo de OCS liderado por Plastics Europe y EuPC (asociación de transformadores europeos), con el apoyo y experiencia de Anaip y Aenor.

Sello Industria de Plásticos Española y Sostenible

Anaip impulsa esta marca de certificación que reconoce a aquellas empresas que trabajan para reducir su huella ambiental y mejoran su impacto económico y social. Este sello va dirigido a cualquier empresa de la cadena de valor que tenga capacidad productiva en España ajustándose a la normativa. Además, debe disponer de un plan de sostenibilidad que persiga la mejora continua de sus productos y la reducción de su impacto ambiental. También debe participar en las iniciativas voluntarias de la industria para cuidar el medioambiente y reducir su huella. Asimismo, las empresas que deseen contar con esta marca deben potenciar el desarrollo profesional de sus empleados y acreditar sus esfuerzos en la creación de entornos seguros y agradables.

La cita organizada por Anaip el pasado 3 de diciembre incluyó una vista a la fábrica que Contenur tiene en la ciudad madrileña de Getafe. La empresa —liderada por su CEO, Íñigo Querejeta— es la primera en ser certificada a nivel mundial en el cumplimiento del programa OCS. Una certificación expedida por Aenor.

Querejeta afirmó que este cumplimiento exige un trabajo añadido que requiere inversión, pero sobre todo concienciación y formación de toda la plantilla. En el caso de la factoría de Getafe, se han tomado medidas para reducir la pérdida de granza. El primer foco de atención se encuentra en la zona en la que la granza recibida por Contenur pasa de los camiones cisterna en la que es transportada a los silos de almacenamiento. Entre otras, se han instalado rejillas en los desagües cercanos, se han elevado bordillos en las áreas en las que hay un mayor riesgo de vertido, se han instalado escobas, recogedores y contenedores de residuos para devolver a la cadena productiva los pellets de plástico… La aplicación de estas medidas se percibe de forma evidente al pasear por las instalaciones de Contenur, en las que es muy difícil encontrar pellets en el suelo. De hecho, de las 12.000 toneladas de contenedores elaborados anualmente en la instalación getafense, solo se pierde una tonelada al año, explicó a los periodistas el director de Producción de la fábrica de Getafe de Contenur, Diego Gacete.

La compañía, la tercera a nivel europeo en la fabricación de contenedores, cuenta con catorce filiales, produce en cuatro países (además de en España, en Brasil, Polonia y desde 2021 en el Reino Unido), está presente en más de cuarenta países. En el ámbito internacional, una de las últimas adjudicaciones logradas por Contenur ha sido la del Departamento de Residuos de Nueva York (DSNY). Las unidades que se entregarán del modelo Oval destacan por su versatilidad y por su estética, un aspecto “muy importante”, destacó Querejeta.

Contenur —que cuenta con una plantilla de 1.250 personas, utiliza un 50% de plásticos reciclados en la fabricación de sus contenedores, y recurre a energía 100% renovable en su fábrica de Getafe— prevé alcanzar este año una facturación de uso 190 millones de euros frente a los 173 logrados el pasado ejercicio.