Algunas de estas legislaciones van a ser clave y van a favorecer el uso de los plásticos como por ejemplo en el caso del ecodiseño y el greenwashing
El futuro de los plásticos: gestionar el desarrollo tecnológico con la legislación que viene
Sergio Giménez, director de Negocio de Aimplas
31/10/2024Los materiales plásticos, como cualquier otro material, no son un fin en sí mismos, son un medio que utilizamos para conseguir algo. El propósito no es usar plásticos, sino tener un desarrollo tecnológico, una calidad de vida, reducir el impacto del cambio climático, en definitiva, superar los retos que tenemos como sociedad. Y para alcanzar estos objetivos los plásticos se posicionan de forma extraordinaria como un componente fundamental para resolver los retos que tenemos en los próximos años. Así, son clave en la producción y la seguridad de los alimentos, en la captura y uso del CO2, en la generación y transporte de energía, la movilidad sostenible, la industria 4.0, los avance con la IA, el cuidado y la mejora de la salud, entre otros. La capacidad de formular y desarrollar materiales a medida con propiedades avanzadas, formas infinitas y funciones a la carta junto a su gestión y reciclado eficiente permite a los plásticos adaptarse a todas nuestras necesidades y esto les augura un futuro muy prometedor.
Sin embargo, aunque puede parecer un escenario ideal, con muchas posibilidades de I+D y de generar valor, calidad de vida y sostenibilidad, las tendencias van a estar muy marcadas por la legislación. Y es que todos los productos, entre ellos los plásticos, se van a enfrentar en los próximos años a lo que se ha denominado ya “un tsunami legislativo” debido al importante número de reglamentos y directivas europeas que se avecinan.
Sergio Giménez, director de Negocio de Aimplas.
En concreto, se esperan unas 10 ó 12 novedades, entre directivas y reglamentos, en temas como el ecodiseño, greenwashing, microplásticos, envases y residuos de envases, sobre aspectos de sostenibilidad en la empresa como el reporting, la debida diligencia, la taxonomía y las emisiones industriales, la legislación sobre materias primas críticas, modificaciones de la legislación de materiales en contacto con alimentos y limitaciones del uso de ciertas sustancias derivadas del REACH.
Algunas de estas legislaciones van a ser clave y van a favorecer el uso de los plásticos como por ejemplo en el caso del ecodiseño y el greenwashing, ya que va a obligar a las empresas a darle un carácter científico y técnico a sus afirmaciones sobre sostenibilidad basándose en evidencias comola medición del impacto ambiental de los productos.Y sabemos que en este campo los plásticos se posicionan muy bien, porque el problema de los plásticos es su abandono en el medio ambiente pero no lo es su impacto ambiental.
Otro aspecto relevante, que va a favorecer el desarrollo de los plásticos, es el Pacto Mundial de la contaminación por plásticos que ha promovido la ONU, que se está elaborando en estos momentos y que del que a finales del 2024 tendremos los acuerdos generados en aspectos como la reducción, la economía circular y la gestión de los residuos. El pacto en principio no debe afectar a las medidas que tenemos en Europa ya que estamos muy adelantados respecto al resto de continentes, de hecho, el objetivo es que el resto de los continentes promuevan estas medidas, sobre todo la gestión de los residuos. quede hecho, de todos los residuos de plástico que acaban en el mar, de Europa sólo proviene el 1%, cuando por ejemplo Asia aporta el 80%, por lo que implementar medidas de recogida y gestión de los residuos similares a las existentes en Europa en el resto del mundo reduciría un 95% la actual contaminación por plásticos en los mares y océanos. Si esto se consigue será una muy buena noticia para el planeta.
Con todo lo anterior, es claro que el futuro de los plásticos esta más que asegurado, aunque a nivel del sector se va a precisar un esfuerzo adicional para conjugar el desarrollo tecnológico con el legislativo, y que con todo consigamos que los plásticos aporten valor, calidad de vida y sostenibilidad. Al final es apuntarse a la opción inteligente que es usar los materiales con todas sus ventajas, con un menor impacto ambiental y gestionando sus residuos para darles una nueva vida en el ámbito de la economía circular.