Asociación de Investigación de la Industria del Juguete: un centro ejemplar

"Si no existiera la industria del juguete, AIJU sería un instituto tecnológico de los plásticos", manifiesta Santiago Gisbert, Director General de AIJU. En efecto: si en algún sector la presencia de los plásticos es omnipresente y prácticamente monopolista con respecto a los demás materiales, éste es el del juguete.

Problema de lógica: si IBI y los plásticos son el reino de los juguetes, qué es IBI? IBI es el reino de los plásticos. IBI, junto a las localidades de Onil, Castalla, Tibi y Biar forma el denominado Valle del Juguete. También podría denominarse Valle de los Plásticos.

Da gusto desplazarse por este pequeño pueblo con solera y observar los rótulos de las industrias. No son sólo fábricas de juguetes. Transformación de plásticos por inyección y soplado, distribuidores de materias primas, fabricantes de concentrados de color, moldistas... y un centro tecnológico de gran prestigio. La estacionalidad de la industria del juguete ha provocado un fuerte downsizing, lo que ha comportado la creación de buen número de industrias auxiliares que, mientras no trabajan para el juguete, han conseguido aprovechar sus conocimientos para trabajar para otros sectores. En particular, el menaje, la electricidad/electrónica y los envases. La zona tiene a hora un muy elevado potencial de transformación.

AIJU, la Asociación de Investigación de la Industria del Juguete, Conexas y Afines, fundada en 1985, es el máximo exponente de la cultura en plásticos del pueblo y de esta comarca alicantina. Con unos 300 socios (sólo el 55% son jugueteros, que representan el 98% de la facturación total del sector) una plantilla de más de 40 personas y un imponente edificio de 3.600 m², AIJU, también conocido por Instituto Tecnológico del Juguete, se ha convertido en una referencia europea, a pesar de tener a la comarca como ámbito geográfico de actuación. Sin embargo, admite asociados de otras áreas, siendo catalanes el 15% de los socios y del resto de España el 12,5%. A nivel comarcal, el 35% de las empresas de más de 4 trabajadores son asociadas a AIJU.

AIJU no sólo ha acompañado, sino que ha sido el motor de la modernización de la industria juguetera española. Al igual que no sólo da servicios a la estricta industria del juguete a pesar de su denominación, el calificativo "tecnológico" queda también corto para abarcar sus actividades. AIJU es un centro de gran cantidad de servicios, no sólo tecnológicos, orientados principalmente, eso sí, a la industria del juguete: estudios de mercado, investigación de productos, consultoría desde estratégica hasta financiera y contable pasando, naturalmente, por la de calidad y medioambiental. Ayuda a la implantación de la ISO 9002 a empresas de 4 trabajadores. Naturalmente, todo ello acompañado de actividades de formación en los más diversos ámbitos.

Gran cantidad de proyectos

Colabora con la Universidad de Alcoy, cuyos alumnos de la carrera de Ingeniero Técnico Mecánico especializado en plásticos (léase juguetes) realizan sus prácticas en AIJU. En la Universidad de Alicante imparte un curso de posgrado sobre materias plásticas. En formación ocupacional, realiza cursos de transformación de plásticos por encargo de la Conselleria de Treball de la Generalitat Valeciana, y con fondos del Fonso Social Europeo imparte enseñanzas sobre simulación en inyección. También, y muy importante, cursos a medida para empresas.

Con respecto a los plásticos propiamente dichos, y más allá del laboratorio de ensayos y de las actividades de ingeniería, sorprende la cantidad de proyectos tecnológicos en los que participa (ver cuadro). Sin querer ser exhaustivos, algunas de sus especialidades son la identificación de plásticos y el PVC. Adhesión de copolímeros EVA. Reciclado (dispone de una instalación de separación de plásticos). Generación rápida de prototipos, importante para poder ofrecer el producto sin necesidad de fabricarlo hasta que llegue la oportunidad estacional.

Figura 1 Un bello edificio de 3 plantas y 3.600 m² alberga laboratorios, aulas, equipamiento de primera línea y una ludoteca.

Finalmente, AIJU realiza también labores de información y documentación, y cuenta con una ludoteca, donde miles de niños cada año someten a los juguetes a toda clase de maldades: es el control de calidad más pegado al terreno.

El proyecto ESPRIT mejor puntuado

AIJU se constituyó con fondos del IMPIVA y del Ministerio de Industria, a través del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa Industrial (IMPI). Actualmente, se financia con las aportaciones de los socios, los servicios directos que presta y las aportaciones públicas de distintas administraciones. Participa asimismo en proyectos europeos, tipo ESPRIT.

En este marco, ha presentado a la última convocatoria un proyecto para desarrollar una empresa virtual de juguetes, incluyendo las actividades de transformación y el taller de matricería, que ha resultado el mejor puntuado de toda la UE.

Visitando AIJU, uno tiene la sensación de encontrarse ante un lugar bien ordenado y una institución con las ideas muy claras, los recursos óptimamente aprovechados y mucha confianza en el presente y el futuro. No en vano, en 1996 los ingresos crecieron un 40% (sin subvenciones). No debe dar tiempo a jugar.