ABB lanza el nuevo interruptor automático modular industrial S300 P
ABB ha presentado su nuevo interruptor automático modular (MCB) industrial ABB S300 P, casi 100 años después de que lanzara al mercado el primer dispositivo de este tipo. El nuevo modelo actualiza el componente fundamental de un sistema eléctrico moderno, mejorando la seguridad, el rendimiento, la eficiencia de la instalación y la accesibilidad a la información.
La actualización permite un nuevo nivel de rendimiento mejorado dentro del mismo volumen y diseño conocidos para los MCB industriales. La nueva generación S300 P, que sustituye a la anterior S200 P, ofrece nuevas funcionalidades, como el TPI, el clip doble para carril DIN y un código QR para acceder rápidamente a la documentación, los certificados y los datos técnicos.
Christian Völker, director global de productos de la división Smart Buildings de ABB Electrification, explica: “Sabemos lo importante que es un magnetotérmico para la seguridad, la inteligencia y la sostenibilidad de la instalación eléctrica de los edificios, y podemos afirmar con confianza que el S300P ofrecerá las mejores prestaciones técnicas del mercado. De hecho, esta nueva serie de magnetotérmicos es líder del mercado en cuanto a rendimiento, seguridad y eficiencia, y facilidad de instalación”.
El nuevo S300 P tiene un diseño de terminal actualizado para admitir cables más grandes, de hasta 35 mm², y ahorra espacio de instalación al tener un módulo de anchura en combinación con un contacto auxiliar fijo inferior. También funciona de forma más eficiente desde el punto de vista energético, con una mayor tensión soportada a impulsos y una menor resistencia interna, lo que reduce la pérdida de potencia y aumenta la seguridad. El nuevo MCB industrial se puede utilizar en todo el mundo y cuenta con las certificaciones mundiales pertinentes.
El S300 P es el primer MCB evaluado según el marco de productos de circularidad de ABB y aplicado con la etiqueta EcoSolutions de la empresa, para una total transparencia sobre el impacto medioambiental a lo largo del ciclo de vida del producto. Como condición previa, el producto también ha sido verificado externamente mediante Declaraciones Medioambientales de Producto (EPD) de Tipo III, de conformidad con la norma ISO 14025 y en apoyo de las exigencias mundiales de clientes y reguladores de cadenas de suministro más sostenibles.