Contribución de los variadores de frecuencia al ahorro energético

“La influencia de los variadores de frecuencia en la maquinaria de inyección de plásticos es decisiva” comienza afirmando Joaquín Moliner. Una máquina de inyección de plásticos es una máquina que incorpora un motor eléctrico de una potencia adecuada a las características de la máquina. Normalmente son potencias elevadas y es por ello que cualquier acción sobre estos motores repercutirá directamente sobre el ahorro energético del global de la máquina.

En relación con este asunto, J. Moliner explica lo siguiente: “Durante años hemos observado cómo los principales constructores de maquinaria optaban por las bombas de caudal variable alegando su mejora de consumo energético. La explicación básica era que la bomba, al proporcionar el mínimo caudal en reposo, no ejercía un esfuerzo sobre el motor eléctrico. Pero en el caso de los variadores de frecuencia el equipo puede llegar a detener el giro de motor en ciclos largos, es decir consumo 0. Una máquina equipada con bomba de caudal variable nunca podrá llegar al consumo 0, dado que el motor eléctrico siempre está girando a 1.500 rpm, y no olvidemos que el es foco de consumo, si gira consume, si no gira no consume.

Según continúa explicando, al instalar un variador de frecuencia en una máquina podemos observar a simple vista la disminución del consumo eléctrico. “Prácticamente podemos hablar de potencia reactiva consumida 0” afirma. Otros detalles relevantes que se pueden conseguir con el variador de frecuencia son los siguientes: disminución del ruido de la maquinaria, menor calentamiento del aceite porque únicamente se desplaza el aceite necesario para cada movimiento; reducción de sobrecargas en motor eléctrico; mejora de la vida útil del aceite y disminución de consumo en los equipos de enfriamiento de máquinas.

Cualquier máquina del mercado puede ser adaptada a las nuevas tecnologías. “Los variadores antiguos están hoy obsoletos. Los equipos modernos nos dan posibilidades de regulación infinitas y permiten conseguir resultados sorprendentes. Un buen equipo precisa además de un instalador adecuado, porque una mala gestión de este tipo de aplicaciones puede ocasionar incrementos de consumo o fallos en la maquinaria. Es imprescindible contar con una amplia experiencia para poder realizar una instalación adecuada. Desde ATI System ofrecemos nuestra colaboración para las aplicaciones de los clientes y asesoraremos al transformador indicando las máquinas donde la intervención es más rentable, intentando siempre conseguir retornos de inversión de menos de un año”.

En los dos gráficos que acompañan a este artículo se pueden ver los resultados de una aplicación de ATI con una máquina de Krauss Maffei.

Mediante la solución propuesta por ATI System se obtiene una reducción de un 23,5% de energía activa y un 83.3% de energía reactiva. Debido a esto se ha pasado de un factor de potencia de 0,78 a 0,98. Todo ello sin afectar al tiempo de ciclo de la pieza.

La regulación de velocidad efectuada es dinámica, esto significa que el sistema se adapta a la configuración de máquina. Si se modifican los tiempos de inyección, la apertura molde, etc. también se modifica la velocidad del motor, consiguiendo un sistema flexible que no requiere intervención alguna si se cambia de molde o simplemente si se modifica la configuración de máquina.