Alumnos en prácticas de Arburg ganan el premio de VDMA
En el marco de la feria Hannover Messe celebrada el 30 de mayo de 2022, un equipo de seis aprendices de Arburg recibió el premio 'Carbon Busters' de VDMA. Con este premio, la Asociación Alemana de Construcción de Máquinas e Instalaciones (VDMA) reconoce a los jóvenes comprometidos con la protección climática. Los aprendices convencieron con una idea para reducir la huella de carbono en máquinas de café.
Los principales criterios de decisión del jurado fueron la presentación de objetivos claramente formulados, la elaboración íntegra del proyecto y su desarrollo hasta la implementación. “Nos alegramos de que nuestro concepto para el consumo ecológico de café haya sido tan bien recibido por VDMA y sobre todo por Arburg”, se agradeció Tobias Helber, especialista en TI en su primer año, en nombre del equipo del proyecto. Los alumnos Denise Bohnet, Svenja Bross, Sonja Fritz, Mika Hauser, Jannik Muenstermann y él mismo habían invertido alrededor de 250 horas en el concepto y realizado ya algunas ideas en la central de Lossburg.
Hartmut Rauen (en el centro), director ejecutivo Adjunto de la VDMA, entregó el 30 de mayo de 2022 el primer premio, dotado con 3.000 euros, al equipo de seis alumnos de Arburg. De izquierda a derecha: Tobias Helber, Denise Bohnet, Mika Hauser, Svenja Bross, Jannik Muenstermann y Sonja Fritz.
En Lossburg funcionan 24 máquinas de café de sobremesa y 33 máquinas de café grandes que produjeron en el año 2019 un total de 900.000 bebidas calientes, el 85% de las cuales en vasos de plástico desechables. El balance energético elaborado por el equipo del proyecto mostró que para la fabricación de un solo vaso desechable se originan 14 gramos de CO2, mientras que para el lavado de diez tazas se generan tan solo 11,8 gramos de CO2. Una encuesta demostró que la gran mayoría estaba de acuerdo con cambiar a tazas o a una solución reutilizable. Luego, el equipo colocó carteles para motivar a todos los usuarios a evitar el uso de vasos desechables al consumir café. Muchos empleados utilizaban ya tazas de porcelana en los aparatos de sobremesa.
Otra idea consiste en conectar las máquinas de café a la red interna de Arburg a través de tomas de corriente con capacidad WLAN para poder desconectarlas fácilmente durante los fines de semana y en las vacaciones. Los aprendices determinaron el consumo de potencia de las máquinas de café durante el uso, en standby y durante el arranque. El resultado es que si las 57 máquinas se desconectaran los fines de semana y durante los períodos de inactividad se alcanzarían 6058 días al año, lo que supone un ahorro anual de 0,138 toneladas de CO2.
Un objetivo más importante que debe implementarse aún es establecer un nuevo sistema de vasos reutilizables en las máquinas de café grandes. La alternativa más neutral en CO2 resultó ser producir vasos reutilizables adecuados en máquinas de moldeo por inyección directamente en Arburg y utilizarlos para las máquinas. Los vasos usados se dejarían en un contenedor y podrían lavarse luego en la propia área de lavado separada de Arburg. Si se implementan todas las medidas, es posible reducir en el futuro alrededor de diez toneladas de emisiones de CO2 al año.