Walter presenta la nueva familia de fresas de metal duro

El especialista en mecanizado Walter lanza una solución con la fresa de metal duro Xill-tec de la familia de productos MC230 Advance, que combina de forma óptima la alta capacidad técnica con los requisitos prácticos: adecuada para todos los grupos de materiales y estrategias de fresado habituales según la norma ISO y, gracias a ello, apta para todos los sectores de mecanizado. Los principales sectores son la ingeniería mecánica y la industria de suministros. Además de su aplicación universal, otra ventaja de las fresas es su fácil manejo, desde la adquisición hasta el reacondicionamiento.

En las operaciones de mecanizado se observan dos tendencias: por un lado, los componentes a mecanizar se están volviendo tan complejos que se mecanizan, al menos en parte, con herramientas especiales especialmente diseñadas. Por otro lado, la presión de los costes y del tiempo hace que se examinen intensamente los costes de las herramientas, incluso para componentes relativamente estandarizados. Muchos fabricantes quieren marcar aquí con herramientas universales. Sin embargo, la aplicación universal a menudo significa que no es realmente óptima en ningún sitio, pero sí aceptable para los requisitos dados.

En Walter han trabajado en el desarrollo de la nueva fresa de metal duro Xill-tec precisamente con el enfoque contrario: el objetivo era conseguir el mejor rendimiento posible en las áreas típicas de aplicación y materiales. Las fresas de la nueva familia de productos Walter Xill-tec no sólo pueden utilizarse para casi todos los grupos de materiales ISO (P, M, K, N y S), sino también para todas las operaciones de fresado habituales. El fresado de hombros, el hundimiento dinámico y helicoidal, el ranurado completo (hasta 1 × D), la rampa y el hundimiento son posibles con un alto nivel de rendimiento. Su geometría de alto rendimiento también facilita el uso con nuevas estrategias de fresado, como el fresado dinámico.

Las fresas Walter Xill-tec destacan por su capacidad de potencia, especialmente para el desbaste y el acabado en cinco ejes. Gracias a una gran selección de opciones, la nueva familia de fresas de metal duro cubre ahora hasta el 80% de las aplicaciones típicas de fresado. A través de Walter GPS, un sistema de selección de herramientas online que incluye recomendaciones de datos de corte y cálculos de rentabilidad, es fácil seleccionar opciones, como con o sin radios de esquina, con filo de corte central, cuello reducido, chaflán de protección, mango cilíndrico y mango Weldon.

Al desarrollar la fresa de metal duro Xill-tec, Walter tuvo en cuenta específicamente los requisitos de los procesos de fabricación altamente automatizados, a menudo en funcionamiento de tres turnos: la estabilidad del proceso es aquí un factor tanto o más importante para el rendimiento total que los valores de rendimiento reales y, por supuesto, los costes por unidad. La combinación particular de la geometría de la herramienta y el recubrimiento es crucial para las fresas Xill-tec. Los ingenieros de Walter pusieron en común sus muchos años de experiencia técnica para conseguirlo: la característica más importante de la geometría es el paso de hélice variable a 35°/38°. Esto reduce significativamente las fuerzas que actúan sobre la herramienta durante el fresado, lo que resulta en un funcionamiento silencioso y con pocas vibraciones y una acción de corte suave. La excelente suavidad de funcionamiento reduce significativamente el riesgo de que la herramienta se astille o se fracture. Nuestra calidad de alto rendimiento WK40TF, desarrollada por Walter, es especialmente resistente al desgaste. De este modo, se controlan las formas típicas de desgaste que impiden la precisión dimensional y la estabilidad del proceso.

Philipp Binder, jefe de producto de Walter, explica la idea qué hay detrás de la nueva familia de productos: “Por supuesto, una fresa universal de metal duro no reinventa el fresado. Nuestra ambición no era lanzar otra fresa universal, sino una familia con la que a partir de ahora habrá que medir a todas las demás. De ahí el nombre, Xill-tec: ‘Xill’ significa ‘excelencia (universal) en el fresado’. En particular, para los mecanizadores de metales que trabajan con muchas piezas estándar, las fresas Walter Xill-tec agilizarán considerablemente la gestión de las herramientas, también en lo que respecta a los costes”.

No se necesitan muchos parámetros para elegir la fresa Xill-tec correcta: basta con unos pocos clics en Walter GPS. Si los parámetros están almacenados en el sistema, la gestión de la herramienta suele ejecutarse automáticamente. Los datos necesarios para la programación pueden transferirse directamente al sistema del cliente correspondiente, incluidas las recomendaciones para los datos de corte óptimos.

Philipp Binder explica: “Desde que empezamos a desarrollar la nueva familia de productos, el aspecto digital era tan importante como el propio diseño de la herramienta. Hoy en día, la estabilidad del proceso también significa que una herramienta puede integrarse fácilmente en procesos controlados digitalmente, no sólo en la máquina. Esto es precisamente lo que consiguen las fresas Walter Xill-tec, lo que las hace especialmente atractivas para la gestión de herramientas en diferentes centros de producción, incluso internacionales”.

Las fresas Walter Xill-tec se entregan en 24 horas. Los cambios de herramientas son sencillos para los responsables de la máquina.

Con una red mundial de centros de reacondicionamiento regionales, Walter ofrece además, un servicio global de reafilado. Esto significa que los usuarios pueden utilizar las fresas Xill-tec en su pieza de trabajo hasta el final sin comprometer la calidad, al tiempo que contribuyen a una mayor sostenibilidad. Los usuarios reciben una herramienta reacondicionada, que mantiene el rendimiento de una herramienta nueva. Por regla general, Walter lo garantiza hasta el tercer reacondicionamiento de cada fresa.