Plástico ideal para el contacto con la piel y la boca
Muchos fabricantes de artículos destinados a la higiene bucodental exigen materiales que estén aprobados para el contacto con alimentos a fin de asegurar un alto nivel de tolerancia en la piel y en la boca al mismo tiempo. Kraiburg TPE no sólo ofrece una gama integral de elastómeros termoplásticos (TPE) que cumplen los requisitos correspondientes, sino que, además, cuenta con la capacidad necesaria para desarrollar formulaciones específicas orientadas a cada aplicación y cada cliente. La oferta se completa con nuevos compuestos dotados de una excelente adhesión a poliamidas.
A la hora de fabricar artículos de altas exigencias para la higiene bucodental, el perfil requerido para los TPE utilizados comprende desde una eficiente capacidad de procesado con buenas propiedades de fluidez hasta la resistencia contra determinadas sustancias utilizadas en los productos para el cuidado personal. No hace falta señalar la importancia que tienen las adecuadas propiedades organolépticas y la tolerancia fisiológica frente al contacto con la piel y la boca. A esto se suma una adhesión fiable a plásticos “duros” para aplicaciones bicomponentes con una agradable sensación táctil y un buen agarre.
La marca Thermolast K de Kraiburg TPE tiene desarrollados compuestos que son aptos para el contacto con alimentos. Cumplen los requisitos pertinentes del Reglamento (UE) Nº 10/2011, que han sido establecidos por la autoridad competente en materia de alimentos y medicamentos. Por otra parte, el especialista en TPE ofrece compuestos que se ajustan a la norma china GB 4806, relativa a la seguridad alimentaria de los materiales. Además, el espectro de tipos adecuados para 'Food Contact' (FC) con excelente adhesión y resistencia al pelado sobre termoplásticos duros se ha ampliado al ámbito de los plásticos polares.
Entre las aplicaciones típicas de los compuestos de Kraiburg TPE para el mercado de la higiene bucodental se encuentran los cepillos de dientes manuales y eléctricos, los palillos interdentales, los limpiadores linguales, los anillos de dentición para bebés, las tetinas y los chupetes, pero también las maquinillas de afeitar manuales y las afeitadoras eléctricas.