Entrevista a David Cosculluela, director general de Ninco
¿Puede definir el perfil del consumidor de productos de hobby? ¿qué le diferencia del consumidor de juguetes?
Ninco se autodefine como una empresa de hobby, porque queremos estar junto al consumidor todo el año. El hobby es ocio, tiempo libre... y la persona que dedica sus momentos de disfrute personal al slot no lo hace como algo puntual de unos días o semanas. El consumidor de hobby vive su afición en todo momento. El juguete, o muchos de ellos, son tremendamente estacionales y su consumo se concentra en poco tiempo. El punto fuerte de Ninco es que las novedades llegan en febrero, abril o septiembre... Por ello también, el aficionado al slot como hobby suele ser una persona adulta que desconecta de su día a día con los coches y pistas a escala.
Actualmente, Ninco es el único fabricante de slots en España y en el mundo fuera de China. ¿Dónde se encuentra la planta de producción y con qué medios cuentan?
Ciertamente, el caso es único en nuestro sector. Desde inicios de los 90, las marcas tradicionales de slot han trasladado su producción a China y en ese contexto nace en 1993 Ninco que fabrica sus coches en España y desde 1997 también las pistas. Lejos de ser un hándicap, ser el último sistema de pistas en llegar –hay cuatro- y hacerlo con producción local, la innovación aplicada contribuyó a crear las mejores pistas del mercado, reconocido así por el sector. Toda la I+D y fabricación de las pistas se desarrolla en la sede de Ninco, en Cornellà (Barcelona). Allí están la oficina técnica y las máquinas de inyección y prensado necesarias para la producción a partir de los 25 moldes que componen todo el sistema de pistas.
¿Qué piezas exactamente conforman un slot? ¿Qué materiales utilizan para su fabricación?
Un coche de slot es en un 90 por ciento plástico, material utilizado para la carrocería, llantas, ejes, chasis, guía e interior. El resto es variado: los neumáticos son de caucho, las trencillas y cables para alimentar el vehículo son de cobre, los rodamientos de bronce y finalmente el motor eléctrico es el componente más complejo en todos los sentidos. Cada coche es único, en tanto que réplica de un modelo real, por tanto, salvo el motor y la guía, el resto son piezas exclusivas de cada reproducción diseñadas para cada caso. La inversión en moldes es fundamental.
Ninco forma parte del proyecto Eco Joguina para diseñar con criterios de optimización medioambiental, un nuevo sistema de slot digital. Háblenos de este proyecto, ¿cuándo empiezan, por qué?
Como en tantos otros ámbitos de la vida, la tecnología reclamaba su espacio en el hobby y ésta se abrió su camino en el slot a través del sistema digital, que ofrece más posibilidades de juego gracias a que admite más de dos coches a la vez en la tradicional pista de dos carriles, con adelantamientos. En definitiva, más realismo en el juego. Dar ese paso al sistema digital abría dos caminos: partir de cero con un sistema cautivo o buscar la máxima compatibilidad para ofrecer la universalidad que hasta el momento siempre había ofrecido el slot. Aplicar una visión ‘medio ambiental’ al proyecto, como la iniciativa Eco Joguina propone, fue un factor muy influyente a la hora de diseñar el sistema N-Digital. Fue un primer paso que después se ha extendido a otras decisiones de la compañía.
¿Puede definir brevemente el concepto Ecodiseño? ¿Qué papel cree que juegan los plásticos en este concepto?
El ecodiseño en pocas palabras es aplicar racionalidad al proceso de fabricación y, sobre todo, de comercialización. No quiere decir esto que antes no hubiera decisiones ‘racionales’, pero en muchos casos acababan dominando unos criterios más viciados por supuestas reglas de oro comerciales. Pienso en embalajes grandes, en sobredimensionar el producto, en generar papel que no aporta valor y sí residuo, no pensar en la reutilización de productos existentes... Lo mejor es que tener una concepción de tu actividad respetuosa con el ecodiseño no está reñido en absoluto con un producto tecnológico, diferenciado, con buena presencia, atractivo y competitivo. En el tema que nos ocupa, el plástico reciclado es un buen punto de partida, seguido de la optimización de los embalajes tanto por tamaño como por materiales usados. El uso de un solo material para una caja de circuito de slot, ya sea cartón o plástico, facilita que el consumidor pueda iniciar el proceso de gestión del residuo de manera muy sencilla, con sólo una visita al contenedor de reciclaje. El paso final del ecodiseño es conseguir la colaboración del usuario cuando finaliza el ciclo de vida del producto y también hay que facilitarle las cosas.
Tal y como comentaban durante la jornada se enfrentaron a dos retos: ¿Cómo implicar a toda la empresa en un proyecto de eco-diseño?¿Cómo superaron la imagen restrictiva 'limitadora' de los productos Eco cuando desarrollan tecnología?
Implicar a otros departamentos en el desarrollo de un producto ha sido siempre una práctica bastante habitual en Ninco. Para los ingenieros de la Oficina Técnica, conocer puntos de vista menos técnicos pero muy prácticos, del día a día propio del contacto con el usuario, es muy enriquecedor. En esta caso no había un departamento que escuchaba al resto, era un papel en blanco que todos ayudábamos a rellenar, sin prejuicios y teniendo presentes conceptos muy básicos pero muy útiles que destilaban del proyecto Eco Joguina. Los avances logrados y el apoyo de los especialistas a seguir profundizando hicieron el resto, el ecodiseño de Ninco cogía forma satisfactoriamente. En cuanto a la unión de ‘eco’ y ‘tecnología’, la concienciación del consumidor es tal que hoy en día ser respetuoso con el medio ambiente no se percibe como una rémora tecnológica. Años atrás sí había más prejuicios pero se ha comunicado bien, a base de ver el peligro a veces es cierto, que sin respeto al medio ambiente no hay futuro ni avance. Nos queda mucho todavía, lo nuestro es un gesto que el consumidor puede valorar pero no ha supuesto más que una pequeña aportación en el sector del hobby que ojalá dé mucho más de si en el futuro.
El resultado es un packaging ecosostenible, ¿qué ventajas tiene?
Pequeñas ventajas que en conjunto suman. Packaging de un solo material, cartón, implica ahorro en sí mismo, pero es que plegado, el transporte desde el proveedor implica una contaminación mínima, porque en un servicio se pueden servir miles de embalajes, lo que también es un ahorro en costes de almacenamiento. Finalizado su uso, la caja va directa al contenedor de papel, sin necesidad de separar otro residuo. Como continente, las cajas están aprovechadas al máximo para alojar todo el contenido de coches y pistas correspondiente, habiendo diseñado dos únicos tamaños para ofrecer siete formatos de circuitos diferentes. Además, estos dos tamaños se encajan perfectamente entre sí para optimizar el transporte en palets a la hora de ser expedidos a la red de ventas. No hemos inventado nada, está claro, pero los beneficios de cada pequeña aportación resultan un gran avance en nuestra propuesta de packaging en el sector del slot.
Según su Análisis del ciclo de vida, ¿qué etapa de la producción es la que tiene un mayor impacto en el ciclo de vida?
El estudio de Eco Joguina constató que la producción de la mayor parte de nuestro catálogo resultaba tener un impacto reducido medio ambientalmente. El transporte de materias primas, la fabricación, almacenaje del producto acabado y la expedición a los puntos de venta están integrados en un mismo edificio y el ahorro que supone frente a la importación desde China, por ejemplo, de donde llega el 80 por ciento del juguete mundial en términos de combustible, contaminación, etc. es notable. El uso de materiales básicos, como el plástico, el cartón, el papel se ve compensado con la facilidad de gestión de su residuo. Únicamente cuando incorporamos productos electrónicos, digamos que se dispara el impacto medioambiental. Primero, porque son elementos de producción externa a Ninco y segundo porque la gestión tras el final del ciclo de vida se complica.
Apostaron por el material reciclado. ¿Cómo llegaron a esta solución y qué ventajas e inconvenientes tenía?
No todo el plástico que utilizamos es reciclado. Esa fue una vía de trabajo en la que investigamos para adoptarla a corto plazo, pero no fue posible en su totalidad. Para determinados productos, las prestaciones que necesitábamos y que nuestro público espera como marca de referencia, el uso de plástico reciclado no aseguraba las prestaciones exigidas. En otros, la mayoría, sí. Pero entonces había otra traba. La normativa del juguete es muy cuidadosa con el uso de productos tóxicos y no encontramos ninguna garantía de que el plástico reciclado cumpliera con certeza esas exigencias. Tratando con niños como clientes potenciales, el riesgo no era asumible bajo ningún concepto. La solución fue autoreciclar el sobrante generado en nuestras instalaciones. En otros campos, como catálogos, folletos, posters... empezaremos en breve a usar también material reciclado.