Decoración funcional: La información y la seguridad, funciones clave del etiquetado
Material flexible
Las etiquetas realizadas en film deben presentar cierto grado de flexibilidad y de rigidez al mismo tiempo. Hasta el momento sólo se podía conseguir una u otra característica con polietileno o polipropileno. Ahora se dispone de la película de poliolefina, un nuevo material de etiquetado para envases comprimibles, como los tubos o los envases de productos cosméticos. La película se adapta a las formas a menudo sinuosas y complejas de los envases. Por otro lado, la rigidez del material permite una colocación segura y una alta velocidad de salida en el etiquetado integral. La buena imprimibilidad de la película permite además realizar diseños de lo más atrevidos.
Espacio para la información
Para promociones lo que más se lleva actualmente son las etiquetas multicapa. En una promoción realizada por Coca Cola Bélgica, por ejemplo, se fabricaron etiquetas de dos capas que pudieron ser aplicadas con las etiquetadoras convencionales. La etiqueta de base integra un panel superior con ventana, que puede girarse 360 grados. La información impresa en la etiqueta de base se hace visible al girar el panel. Este tipo de etiquetas amplía el espacio disponible un 75 por ciento para ubicar información del producto o recetas.
Las etiquetas de información o las etiquetas colgantes para botellas, en forma de promoción ‘onpack’, ofrecen un espacio adicional para ubicar atractivos mensajes publicitarios en una superficie mínima. La gama abarca desde un folleto plegado en acordeón de entre tres y cinco hojas hasta un minifolleto. Las etiquetas de información se aplican con etiquetadoras convencionales. En la impresión de las etiquetas se aplican tintas y barnices de muy diversos tipos para lograr efectos especiales, como son las tintas termocrómicas, que sólo son visibles a unas temperaturas determinadas o tintas que se iluminan en la oscuridad.
Seguridad para clientes y fabricantes
En las etiquetas de seguridad se utilizan características de protección ocultas y también visibles. Para el consumidor es importante poder saber que se trata de un producto original por medio de características visibles como son los hologramas, sin necesidad de utilizar medios auxiliares como lectores o lámparas ultravioleta. Dado que los falsificadores adoptan precisamente las características visibles de la etiqueta, también se utilizan elementos de protección ocultos en productos que requieren una mayor seguridad. Una gran cantidad de proveedores presentarán las nuevas opciones que existen en este ámbito en la feria de envases y embalajes más importante del mundo, la interpack, entre el 24 y el 30 de octubre de 2008.
Los sistemas de protección combinados contra la manipulación y contra la falsificación sirven, por un lado, para indicar que el producto ha sido abierto y, por el otro, para certificar la autenticidad de dicho producto. Según la Organización Mundial de la Salud, se puede aumentar el grado de protección en los medicamentos combinando características visibles y ocultas, puesto que cuantos más elementos de seguridad tiene un producto, más probable es que el falsificador pase por alto una característica o que falle en algún punto.
En los envases se utilizan sistemas antimanipulación tales como sellos de cierre, que indican que se ha abierto el producto dejando claramente visible un logotipo o un trazo en el sustrato al arrancar la etiqueta (efecto ‘void’). Algunas de las características ocultas son los microtextos y nanotextos, la codificación con colores sólidos y las impresiones de seguridad ocultas legibles mediante láser.
Foto: Bizerba / Ciba
Refrigeración garantizada
Un sistema de nuevo desarrollo, que también prioriza la seguridad del consumidor, permite saber si se ha roto la cadena de frío de los alimentos.
En el caso de productos de carne roja o de ave, una interrupción demasiado prolongada de la refrigeración puede suponer un riesgo para la salud. La etiqueta, que indica el grado de frescura del alimento en distintas fases, utiliza tintas de impresión sensibles a la temperatura.
Los indicadores de tiempo-temperatura permiten detectar a primera vista si los productos perecederos han sido suministrados y conservados adecuadamente. Indican claramente si la cadena de frío se ha roto en algún momento documentando los efectos de las oscilaciones de temperatura en función del tiempo. Todos los indicadores se adaptan a los requisitos específicos del producto relativos a la caducidad y a las condiciones de conservación.
Las etiquetas se procesan en máquinas totalmente automatizadas en las que además son aplicadas al envase. Se activa un filtro UV y se aplica la codificación para la trazabilidad. Esta tecnología se basa en pigmentos que cambian de color en el transcurso del tiempo y en presencia de oscilaciones de temperatura. Además del indicador de tiempo-temperatura, la etiqueta o la inscripción tienen un color de referencia. Tras la activación mediante una fuente de luz adecuada el indicador se oscurece y se va aclarando en el transcurso de cierto tiempo y en presencia de oscilaciones de temperatura. Si la temperatura ambiente supera la temperatura de conservación prescrita, el proceso de aclaramiento se acelera. Si el indicador de color activado es más claro que el color de referencia, significa que el producto ha caducado. Con una sola activación se garantiza la imposibilidad de manipular el cambio de color.
Foto: Schreiner Prosecure