Granzplast celebra su 25 aniversario con una jornada técnica en Aimplas
La empresa valenciana Granzplast ha celebrado su 25 aniversario con una jornada técnica que tuvo lugar el pasado viernes en las instalaciones de Aimplas. Ubicada en la localidad valenciana de Corbera, la compañía es el principal fabricante español de compuestos de PVC no dependiente de una multinacional.
Salvador Benedito, director de ventas de la empresa y segunda generación familiar, recordó los duros inicios del negocio hasta llegar a ser una empresa internacionalizada, cuyo objetivo es alcanzar un 60% de ventas al exterior en mercados como Argelia, Burkina Faso, Etiopía o Togo, que ya son clientes habituales de su producción. Según Benedito, la inversión en una nueva línea de producción de masterbatch de polietileno no sólo les ha llevado a entrar en un nuevo segmento del negocio de la mano de un material distinto al PVC, sino que debería permitirles aumentar su producción sobre un 30%.
El fundador de Granzplast, Salvador Benedito, explicó también cómo la firma ha llegado a convertirse en referente en la fabricación de granza de PVC en estos años y reservó una parte de su discurso a destacar el apoyo de Aimplas para llegar a donde ellos solos no hubieran podido.
Benedito estuvo arropado por la que próximamente será nombrada vicepresidenta de la Generalitat, Mònica Oltra, quien clausuró el acto asegurando que empresas pequeñas y empresas familiares como Granzplast “son las que crean trabajo y distribuyen riqueza, tratando de innovar para que su producción mejore la vida de los demás y sea más sostenible”. Oltra aseguró: “Éste es el tejido industrial que desde lo público tenemos que apoyar” y ha destacado la labor de los institutos tecnológicos”.
Ponencias técnicas de Reagens y Basf
A nivel técnico, la jornada contó con una ponencia sobre deformación de perfiles a cargo de Rafael Erro de Reagens Ibérica. Bernart Iserte de Basf presentó la actividad de la compañía e incidió en su papel en el negocio de los plastificantes a nivel europeo, mientras que Chelo Escrig, responsable del departamento de Extrusión de Aimplas, explicó la labor del centro como socio tecnológico de Granzplast. En este sentido, recordó que Aimplas lleva años trabajando con la compañía en el área de compounding, concretamente asesorando sobre el tipo de maquinaria apropiada y diseñando los útiles empleados en el proceso de producción. En el área de extrusión, se han evaluado a nivel de planta piloto los materiales empleados.
Conjuntamente, Aimplas y Granzplast han llevado adelante líneas de investigación como las de perfiles de WPC a través del proyecto europeo Dolfin. Gracias a él se fabricaron unas innovadoras bateas para el cultivo del mejillón a partir de desechos de fibras de algodón procedentes de pantalones vaqueros principalmente. También se han desarrollado compuestos con propiedades barrera en los que se ha incorporado la mica, y conos para la regulación del tráfico y cableado a partir de PVC flexible. En materiales biodegradables, el proyecto C-Calpe ha dado como resultado novedosos envases para alimentación fabricados con materiales biodegradables y completamente reciclables. Además, se va a poner en marcha próximamente una nueva investigación en componentes activos para desarrollar envases que alarguen la vida útil de los alimentos.