BASF avanza fijando objetivos globales en medio ambiente, sanidad y seguridad
10 de marzo de 2014
BASF ha aumentado su eficiencia energética en un 20% en comparación con las cifras de partida de 2002 y ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero por tonelada métrica de producto vendido en un 34%. El número de accidentes laborales ha disminuido un 58% en el mismo periodo. BASF se ha fijado objetivos globales a largo plazo en materia de medio ambiente, sanidad y seguridad para el año 2020: La cantidad de accidentes laborales tiene que disminuir un 80% en comparación con las cifras de 2002; en 2013 consiguió alcanzar una disminución del 58% en 2013. “Es un resultado excelente. Aun así necesario que mantengamos nuestra política, ‘Nunca ponemos en peligro la seguridad’. Solo así podemos alcanzar nuestro objetivo y volver a reducir el número de accidentes actual a la mitad”, afirma Ulrich von Deessen, presidente del Environment, Health and Safety Competence Center and Climate Protection Officer de BASF. En este sentido, la compañía promueve la formación continuada de sus colaboradores. En marzo de 2014 se llevará a cabo la segunda edición de los ‘Global Safey Days’, jornadas de seguridad global que se celebrarán en el sino de los diferentes centros de la empresa y que incluirán más de 500 presentaciones, tutoriales y workshops en todo el mundo.
BASF también tiene previsto mejorar su gestión sanitaria para promover la sanidad y la productividad de los colaboradores. En 2013 se realizaron aproximadamente 48.000 reconocimientos médicos en todo el mundo. BASF aspira a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% por tonelada métrica de producto vendido, en comparación con las cifras de partida de 2002 y aumentar la eficiencia energética (excluyendo petróleo y gas) en un 35%. La empresa elevó su eficiencia energética en un 20% en comparación con las cifras de 2002 (22% en 2012) y redujo las emisiones de gases de efecto invernadero específicas en un 34% (33% en 2012).
“Para suministrar energía a nuestros centros de producción, dependemos de centrales termoeléctricas combinadas que cuentan con turbinas de gas y vapor, y usamos el calor emitido por los procesos de producción. Nuestras plantas químicas funcionan con un nivel de eficiencia por encima de la media. En conjunto, avanzamos en la dirección correcta en materia de protección climática. Es difícil seguir consiguiendo grandes mejoras debido al alto nivel que ya hemos alcanzado”, explica von Deessen. En 2013, el total de emisiones de contaminantes atmosféricos se redujo a 32.385 toneladas métricas (30.581 toneladas métricas en 2012) en comparación con las cifras de 2002. Lo que corresponde a una disminución del 62%. BASF redujo también las emisiones al agua de sustancias orgánicas, metales pesados y nitrógeno: las sustancias orgánicas disminuyeron en un 79% (77% en 2012); el nitrógeno se mantuvo en un 87%, y los metales pesados disminuyeron en un 64% (57% en 2012) en comparación con las cifras de 2002. La European Water Stewardship (EWS), certificación industrial voluntaria que entrega la organización independiente European Water Partnership, se ha otorgado en casi todos los centros europeos de BASF en zonas con estrés hídrico.