AIPEX reivindica el uso del XPS como material idóneo para la construcción de edificios Passivhaus
El estándar alemán, muy extendido en toda Europa, propone viviendas con un alto grado de aislamiento, que evite los puentes térmicos y una ausencia completa de infiltraciones indeseadas, para lograr la estanqueidad de todas las estancias.
El poliestireno extruido (XPS) es un material completamente eficaz para cumplir con los principios que propone Passivhaus. AIPEX, la Asociación Ibérica del Poliestireno Extruido, recomienda su utilización por su durabilidad, su resistencia a la compresión, su versatilidad y, sobre todo, por su capacidad de aportar confort térmico y evitar patologías como las humedades en el interior de la vivienda.
Para Mario Serrano, secretario general de AIPEX, la instalación de planchas de XPS desde los cimientos hasta la cubierta del edificio es una forma óptima de conseguir un aislamiento continuo, sin puentes térmicos y que garantice su comportamiento sostenible. “Además de sus cualidades es un material que se puede reciclar tantas veces como se quiera y que está realizado con un gran porcentaje de materiales reciclados en su composición, por lo que también contribuye al alto nivel de sostenibilidad que propugna este estándar”.
Los asociados de AIPEX, ChovA, Danosa, IberFibrán, Soprema y URSA cuentan en su portfolio con obras de referencia y casos de éxito, que prueban la idoneidad del aislamiento con XPS para viviendas Passivhaus.
Es el caso del primer edificio con certificación Passivhaus Plus en Cataluña, diseñado por Josep Oriol Martínez Badia, construido con madera y aislado con XPS de Soprema. El proyecto, denominado Lilu’s House, ubicado en Abrera, será la sede de House Habitat, la empresa responsable de su construcción, y de una unidad de investigación para empresas y universidades.
Pedro Linares, socio gerente de House Habitat, explica que Passivhaus es “tremendamente exigente en relación a la eficiencia energética y sostenibilidad del edificio. A menor consumo energético, habrá menos emisiones contaminantes y, la poca demanda energética del inmueble podrá conseguirse, además, de fuentes renovables”, asegura.
Uno de los requisitos más importantes para obtener el certificado de casa pasiva es la hermeticidad que se puede obtener con el aislamiento térmico. Su baja conductividad térmica y, en consecuencia, su elevada resistencia térmica, proporcionan un aislamiento óptimo, permitiendo un gran ahorro de energía y siendo un material ideal para edificaciones con certificado Passivhaus. “El aislamiento es básico. Sin él no pueden conseguirse valores de transmitancia térmica muy bajos, tanto en zonas climáticas mediterráneas, como en las más exigentes como continentales o de montaña”, reconoce Linares.
El XPS ha sido instalado para aislar toda la solera y el hormigonado inferior de Lilu’s House, con un total de aislamiento de 12 cm de espesor, en dos capas de 6 cm cada una. “Es un material que a nivel de capilaridad no absorbe ni la más mínima humedad, por eso lo utilizamos siempre en las cimentaciones y en todos los arranques de los edificios (primera y segunda placa desde el comienzo del SATE). Este mismo concepto es el que nos lleva a recomendar este material para el aislamiento de cubiertas planas, ya que nos aporta aislamiento y una protección a la impermeabilización”, detalla el gerente de House Habitat.
Es tan solo un caso que prueba la idoneidad del XPS para el aislamiento de edificios Passivhaus y no solo de viviendas. Este material también ha sido instalado con éxito en el primer colegio Passivhaus Plus de España, el Colegio Brains Lombillo, de Madrid.
El edificio está enfocado en el ahorro energético y es capaz de renovar el aire automáticamente, cuando los niveles de CO2 aumentan, acrecentando el confort, la capacidad de concentración de los alumnos y evitando la somnolencia. En esta obra diseñada por los arquitectos DL+A De Lapuerta + Campo Arquitectos Asociados, junto con la ingeniería passivhaus Zero Energy, y ejecutada por la constructora Seranco S.A, se han instalado 400 m2 de XPS para la cubierta no transitable acabada en grava y otros 160 m2 para la creación de una cubierta ajardinada, que culmina este interesante edificio educativo.