Fushima confía en Wittmann-Battenfeld por su “calidad, servicio al cliente y servicio postventa”
Dientes perfectos con una inyección de calidad
Fundada en 1945 por Laureano Salcines Gómez, Fushima S.L. es una empresa cántabra especializada en la fabricación de cepillos dentales y cepillos para el cabello. La compañía, que en la actualidad es un referente del sector en nuestro país, con una facturación de más de 15 millones de euros anuales, confía desde sus inicios en Wittmann-Battenfeld para la inyección de sus productos, unas 72 millones de piezas anuales.
Fushima: curioso nombre para una empresa cántabra.
Sí, la denominación Fushima surge de la ciudad de la que provenía la cerda natural con la que en 1945 se fabricaban los cepillos.
Ha llovido mucho desde entonces…
Efectivamente. Lo que empezó siendo una pequeña empresa familiar se ha convertido hoy día en la empresa nacional número 1 de fabricación en cepillos dentales, con más de 15 millones anuales de facturación y una plantilla de 103 personas, la mayoría de Cantabria, que trabajan en nuestras instalaciones del Polígono de Guarnizo, en una nave de 13.000 metros cuadrados.
…desde la que fabrican sus cepillos de dientes.
Sí, además de cepillos interdentales, hilos dentales, cremas, enjuagues, cepillos de pelo, peines y otros productos de aseo personal.
¿Y cuál es su producto estrella, el más vendido, el de mejor acogida en el mercado?
El producto estrella es el cepillo dental, tanto en sus versiones para adulto como el infantil. Por otro lado, los cepillos interdentales e hilos dentales están experimentando un fuerte crecimiento en los últimos años.
¿Dónde distribuyen sus productos? ¿Exportan? ¿A qué países?
El 40% de nuestra producción se exporta a 55 países: Francia, Italia, Emiratos Árabes, China, Indonesia, Filipinas, Camboya, Sri Lanka, Marruecos, Túnez, Croacia, Finlandia, Rumanía, Costa Rica, Chile, Cuba, etc..
¿Cuán importante es para una compañía como la suya la investigación y el desarrollo?
Nuestra empresa cuenta, dentro de sus valores, con una fortaleza en materia de investigación y desarrollo. Disponemos de varios departamentos que se encargan de investigar y probar nuevos materiales, innovar en nuevos procesos, etc.. Además, todos nuestros productos parten de un proyecto propio, en un proceso completo que va desde su diseño informático en 3D hasta el packaging.
¿Y qué tipo de plásticos emplean en sus cepillos?
Inyectamos en distintos materiales: polipropileno, copoliéster, caucho TPE, resina K, polietileno, poliestireno, ABS…
A la hora de diseñar y fabricar cepillos de dientes ¿qué aspectos revisten mayor dificultad? ¿Por qué?
Lo difícil es diseñar un producto realmente distinto a lo ya existente en el mercado y que tenga el suficiente atractivo para el consumidor. Además, el cepillo diseñado tiene que superar la cadena de valor dentro de la empresa, de forma que sea rentable desde el punto de vista financiero.
El sector de los cepillos de dientes ha evolucionado mucho en pocos años. Por favor, háblenos de las tendencias en la actualidad.
Los cepillos eléctricos compiten desde hace tiempo con los cepillos tradicionales. ¿Han pensado en especializarse también en este mercado?
El nicho de mercado principal de Fushima es el cepillo manual, del cual somos fabricantes y una referencia nacional e internacional. No obstante, tenemos en nuestro catálogo cepillos eléctricos para dar servicio a los clientes que lo requieran.
Ustedes disponen de inyectoras de la firma Wittmann-Battenfeld. ¿Con cuántos equipos de la firma cuentan?
Fushima cuenta con 15 equipos de inyección Wittmann-Battenfeld desde 50 hasta 180 toneladas. Las nuevas máquinas, consideradas de última generación y de eficiencia energética muy alta, consumen hasta un 40% de energía menos que las inyectoras convencionales. Son muy silenciosas y limpias, además de respetuosas con el medio ambiente, al carecer de aceite en su mecanismo.
Fushima cuenta con 15 inyectoras Wittmann-Battenfeld con las que fabrica todos sus productos.
¿Y qué tipo de productos o piezas fabrican con ellas?
Los equipos Wittmann-Battenfeld son con los que inyectamos la práctica totalidad de nuestros productos, alrededor de 72 millones de piezas anuales.
¿Cómo nace su relación con este fabricante?
Desde la fundación de Fushima, en sus inicios y con el fundador, se confió la fabricación de los productos a Battenfeld.
¿Por qué se decidieron por las inyectoras de esta firma? ¿Qué las distinguen de las de otros fabricantes?
Battenfeld, actualmente Wittmann-Battenfeld, destaca por su calidad, servicio al cliente y servicio postventa.
Y ya para concluir, ¿qué le aporta a su negocio y a sus productos la maquinaria de Wittmann-Battenfeld?
Fiabilidad, pocos fallos, pocas paradas de máquina y, sobre todo, confianza en la firma.