Piscinas de flotación: proporcionan sensación de ingravidez al usuario
La característica principal de las piscinas de flotación es su capacidad para proporcionar sensación de ingravidez al usuario. Al sumergirse en ella desaparece la gravedad, flotan sin esfuerzo y pierden la noción del peso del cuerpo.
A esta relajante sensación de ingravidez, se le añade habitualmente una cabina o cámara que también proporciona aislamiento sensorial y nos aleja de cualquier ruido exterior. Esta cámara está construida en resina de poliéster multicomponente y revestimiento vitrocerámico. En su interior contiene una solución de agua y sulfato de magnesio (sal Epsom) en la proporción justa para crear una densidad tal que al sumergirse en ella, el cuerpo flote sin ningún esfuerzo, simulando algo parecido a lo que sería flotar en el Mar Muerto.
Para aumentar la sensación de placidez y bienestar, se pueden añadir terapias complementarias como la musicoterapia, la cromoterapia o la aromaterapia. Entre sus beneficios destacan la estimulación de la circulación sanguínea y del sistema linfático, la reducción de algunos dolores leves, etc.