Los purificadores de aire reducen la concentración de aerosoles en las aulas
Wolf ha presentado recientemente un estudio internacional en el que demuestra cómo sus sistemas de ventilación con recuperación de energía y purificación del aire reducen eficazmente la concentración de aerosoles y minimizan el riesgo de contagio del coronavirus en espacios cerrados como las aulas.
En circunstancias normales, estos espacios mantienen una adecuada calidad del aire interior mediante una ventilación intermitente o cruzada, por espacio de cinco minutos por cada 20 minutos aproximadamente.
Sin embargo, esta ventilación natural no siempre es posible. Hay centros educativos que, por sus condiciones estructurales no pueden ventilar en grado suficiente, ni todas sus zonas como gimnasios, salones de actos o bibliotecas, tienen acceso al exterior.
Pero además, las temperaturas adversas o los ruidos del exterior pueden crear un importante malestar térmico o acústico. “Este invierno está siendo particularmente duro”, recuerda Ricardo Marques, responsable de Marketing de Wolf Iberia. “Las nevadas de principios de año y las bajísimas temperaturas que hemos padecido en enero hacen prácticamente incompatible la práctica de la enseñanza con la apertura de ventana. En este caso lo más conveniente es instalar un purificador de aire que ayude a la ventilación de las aulas ya sea mecánica o natural”. argumenta.
Así se refleja en las conclusiones extraídas de este último estudio realizado por la multinacional que ha simulado en varias aulas, de distintos países, las concentraciones de aerosoles y las ha comparado con las mediciones in situ obtenidas tras el funcionamiento de un purificador de aire Wolf.
Las mediciones en aulas estándar se realizaron en condiciones reales durante seis horas seguidas. Los resultados demostraron cómo las concentraciones de aerosoles, durante las pausas de ventilación, se reducían eficazmente gracias al uso del purificador de aire. De esta forma, se consiguió una reducción significativa de las partículas potencialmente peligrosas, como pueden ser las provocadas por la presencia de la COVID-19.
El dispositivo instalado para la realización de las pruebas ha sido el AirPurifier que ha sido lanzado al mercado español recientemente. Este purificador, que no sustituye a la ventilación, pero sí la complementa, según el fabricante, es capaz de reducir rápida y eficazmente los efectos negativos de una ventilación inadecuada. La compañía también recomienda los sistemas de ventilación que funcionan con aire exterior 100% y que además sirven para regular la temperatura y la humedad.
Entre sus características técnicas, hay una que hace especialmente adecuado este purificador de aire para las aulas y estancias de centros educativos: es muy silencioso para asegurar que las clases pueden impartirse sin interrupciones y con un alto confort acústico. AirPurifier registra un nivel de presión sonora en funcionamiento estándar de 34 dB(A). Cada uno de los equipos tiene un caudal de 1200m3/h, cubre un área de unos 80m2 y no necesita instalación previa.
