Treinta años… ¡y ya estábamos, que no es poco! ¡Felicidades, Novoperfil!

Consulté las referencias de los artículos escritos en los números especiales anteriores y otra vez me di cuenta de que los textos seguían vigentes y sin apenas diferencias, los podría suscribir tal cual muchos años más tarde. Ya no sé si la velocidad de los avances y la transformación necesaria durante los últimos años es la conveniente, o bien si las mejoras en la tecnología de fachadas deben ser lentas, o si por el contrario no pueden ser más rápidas.

Escribí deseando la moderación de la complejidad de lo ‘formal’ y de la sobreactuación de las arquitecturas que nos toca construir y hemos mejorado racionalizando lentamente nuestras propuestas. De igual forma que lo han hecho los nuevos materiales y productos que utilizamos. Hoy siguen evolucionando de modo destacado los vidrios ultraselectivos y los electrocrómicos, o los nuevos composites como los nidos de abeja o el UHPC, o las placas y perfiles de cerámica y los de nueva generación como los ultracompactos.

Los modelos de gestión de los proyectos y las obras siguen tecnificándose y complicándose desde el punto de vista burocrático y normativo, con visados, marcados y sellos de calidad o de idoneidad que en cierta forma han de garantizar la calidad de la construcción y el confort de los usuarios, no es un gran cambio, pero debemos adaptarnos.

La aparición del BIM es una evolución de la manera de proyectar y de participar en todo el proceso que se inicia con las ideas generadoras de la arquitectura. Es una herramienta que ha de permitir mejorar la gestión y desarrollo de los proyectos así como de las obras ya terminadas, de tal forma que todos los intervinientes participan de los avances y actualizaciones de cada uno de los miembros del equipo, ya sean los proyectistas o los consultores, trabajando en un modelo único, de modo que el proyecto se comparte día a día en tiempo real. La implantación efectiva está siendo un reto nada fácil, que ha de permitir mejorar el resultado de los proyectos considerando temas tan diversos como el funcionamiento, la racionalidad de los sistemas constructivos, la sostenibilidad de los componentes materiales y de la obra en su conjunto, del ciclo de vida o de la gestión del proyecto y de la obra en servicio, casi nada.

Por todo ello cuando decíamos que la formación y la tecnificación del sector era una solución recomendable, ahora ya es imprescindible. Por tanto la aportación de todos los técnicos en el desarrollo, en la innovación e investigación son claves para el futuro. En definitiva pocos cambios.

Internacionalización. Estamos trabajando con éxito en otros países, significa que estamos bien preparados, tenemos ya mucha más experiencia, conocimiento y el reconocimiento de la obra bien hecha durante décadas. Los antecedentes son sólidos y amparan nuestras empresas cuando construimos obras de calidad. Gracias a la exportación, muchas sociedades no solo se han mantenido operativas sino que han crecido y han aumentado su potencial.

Por todo el mundo, no sólo en Latinoamérica o en Oriente Medio, hay muy buenos ejemplos de empresas que se han implantado en el norte y centro de África y otras que están trabajando en el centro de Europa y el Reino Unido, en Estados Unidos y en Canadá. Empresas que tradicionalmente habían construido sus fachadas en el mercado español se han sumado a las que con un notable esfuerzo de tecnificación, están muy bien situadas en el exterior con los máximos niveles de exigencia y es un claro ejemplo de la calidad de las empresas punteras del sector; eso sí son pocas, y además han de compartir el mercado nacional.

Sostenibilidad. La energía sigue siendo y será cada vez más un problema de todos, por ello cada vez más hay que ser responsables y actuar en consecuencia. En paralelo, la energía es uno de los grandes motores de la transformación y de los avance de los sistemas de perfiles y de las soluciones técnicas que se han de aplicar en el diseño y construcción de las fachadas ligeras eficientes, es un tema de responsabilidad y el sector ha reaccionado con inteligencia. El uso racional de los recursos formales y técnicos de nuestras obras es tan prioritario como obligatorio, por tanto la viabilidad técnica y económica, sin olvidar el confort, son objetivos de los usuarios, de los proyectistas del sector y de las administraciones. Todos estamos implicados.

La Rehabilitación sigue siendo uno de los campos ya consolidado, entre otros motivos por la obsolescencia del parque de edificios en los que las fachadas ligeras que se han ido construyendo las últimas décadas sigue envejeciendo y no siempre en las mejores condiciones de uso y mantenimiento, acelerando su caducidad. Debemos mejorar la imagen y las prestaciones de los edificios y en consecuencia de sus fachadas. Tenemos mucha más experiencia y retrasar la obsolescencia es una cuestión clave para la proyección de futuro.

Desde hace unos pocos años la Tecnificación de la construcción evoluciona más rápido de lo que parece, y las aportaciones en los desarrollos de las gamas de sistemas de perfiles incentivados por la energía o el diseño minimalista, el uso generalizado de las fachadas ventiladas, los nuevos materiales de revestimiento, el comportamiento al fuego, o los grandes formatos son una evidencia de los avances. Muchos de ellos con I+D de las empresas y universidades nacionales.

Este sector, aunque sigue creciendo, es muy reducido y mucha gente se conoce coincidiendo en que ‘te tiene que gustar’. Por este motivo, gracias al esfuerzo personal de algunos técnicos, profesores de universidad y directivos de este mundo del cerramiento ligero, junto con el empeño de unas pocas empresas, asociaciones e instituciones, se sigue mejorando el nivel de formación y en consecuencia mejorando también todo el mundo de la fachada ligera.

Gracias a ellos, tenemos un Master de Arquitectura de Fachadas Ligeras que es modelo y referente internacional por su programa, la calidad de sus profesores y la variedad de los patrocinadores. La facultad de arquitectura de Donosti de la Universidad el País Vasco ha relanzado el master en Madrid y este año, en colaboración con la Politécnica de Catalunya, se imparte en la escuela de Barcelona. Después de muchas ediciones de éxito se han formado un centenar largo de técnicos que están elevando el nivel de las empresas, de los estudios de arquitectura y de las ingenierías para en definitiva mejorara la calidad de la construcción.

Se ha celebrado la 7ª edición del ICAE en Donosti. Congreso de arquitectura de fachadas ligeras, otro de los referentes que no solo mantiene su público fiel, sino que se sigue abriendo al mundo de la investigación y al talento universitario con el objetivo de poner en común los avances de las fachadas ligeras. Del mismo modo, nuestros técnicos y profesores de universidad siguen presentando su conocimiento en congresos como el GPD, o los que se organizan cada año en muchas universidades de Europa en el marco del ‘European Facade Network’ y del ‘Facades’, en Alemania, Suiza, Holanda, Portugal o Italia, toda una demostración del nivel.

Las Jornadas técnicas específicas relacionadas con los cerramientos ligeros tienen cifras de participación y aceptación muy altas y son la evidencia de la necesidad de intercambio de experiencias y de conocimiento que mencionaba antes. De esta forma se facilita la puesta a punto de los conceptos, conocimientos y de las normativas y lo que es importantísimo ha despertado, el hábito de formarse.

En Construmat y en Veteco, en el mercado nacional y de la misma manera en BAU, Batimat y Glasstec por citar algunos ejemplos, nuestras empresas siguen mostrando sus sistemas y productos de calidad. Sin duda, ¡eso sí que es valor!

En 2015, se publicó el esperado ‘Manual de fachadas ligeras’, en su 2ª edición actualizada con los criterios de las revisiones del CTE y con una revisión ampliada de textos e imágenes de la primera edición. Fue un auténtico best-seller y documento de referencia. En breve se presentará una nueva publicación, el ‘Manual de fachadas ventiladas’, el éxito está asegurado por la calidad de los redactores y por los contenidos que harán, como ocurrió también con el ‘Manual de la ventana’, que sea un texto clave tanto para la formación de los técnicos como para el desarrollo y la aplicación de la tecnología de la fachadas de calidad. ASEFAVE, es la promotora de esta ‘trilogía’ de manuales y de tantas otras publicaciones y actividades para la formación, con el objetivo de la mejora de la calidad del producto y de las empresas que están asociadas.

Gracias, Novoperfil, celebramos 30 años, Xavier Bohigas y su equipo han conseguido que la revista, y lo que es más importante, el grupo de publicaciones de la antigua Tecnopress, ahora de Interempresas Media, responsables también de la revista AFL, sigan siendo la imagen real del sector.

Las dificultades nadie las ignora, el esfuerzo inteligente para modernizarse y adaptarse a las nuevas tecnologías permiten que periódicamente lleguen a nuestras manos, como siempre en papel o también en formato digital, su mirada y manera de entender la comunicación. Después de tantos años son testimonio y parte de la historia de las fachadas ligeras.

¡Un aplauso!