Un nuevo tratamiento térmico de materiales mediante ciclos criogénicos
¿Qué es el proceso Coldfire?
En los últimos años Coldfire Technologies ha desarrollado y patentado un nuevo proceso que supera los resultados de los tratamientos criogénicos tradicionales reduce los tiempos de proceso. Los materiales se someten a ciclos de temperatura que pueden aproximarse a las de ebullición del nitrógeno (–196ºC), siguiendo unas curvas de enfriamiento y calentamiento predefinidas en función del material y el componente a tratar. Todo el proceso se realiza en atmósfera inerte y con un preciso control de las temperaturas.
El proceso afecta a la microestructura de los materiales y, como consecuencia, en muchos casos mejoran espectacularmente ciertas propiedades de los mismos. Se trata de un tratamiento permanente que afecta a la totalidad del material; es decir, no es un tratamiento superficial. Por otra parte, se trata de un proceso totalmente respetuoso con el medio ambiente, ya que no produce ningún tipo de vertido o residuo.
¿Cuáles son los beneficios del proceso Coldfire?
- Resistencia a los diversos mecanismos de desgaste y adhesión.
- Aumento de la tenacidad.
- Estabilidad dimensional y eliminación de tensiones internas.
- Eumento de la vida a fatiga, tanto mecánica como térmica.
- Mejor conductividad térmica y eléctrica
- Mejora de la maquinabilidad y el acabado superficial.
- Reducción de vibraciones
En cualquier caso, los resultados prácticos que se obtienen con el proceso dependen en gran medida del tipo de material y de la aplicación considerada.
¿Qué materiales responden al tratamiento?
- Aceros de herramientas, inoxidables, aleados...
- Aluminio y sus aleaciones
- Cobre y latón
- Titanio y superaleaciones (níquel ...)
- Metal duro y materiales cerámicos
- Algunos polímeros (nylon, PTFE ...)
En el caso del acero, el proceso de Coldfire es una extensión de los tratamientos térmicos tradicionales (no sustituye al temple convencional sino que se realiza con posterioridad al mismo). Por otra parte, puede aplicarse como tratamiento complementario de los recubrimientos y tratamientos superficiales más habituales en la industria, con los cuales es compatible.
Sin embargo, en el caso del acero es una extensión
de los tratamientos térmicos tradicionales
¿Cuáles son las aplicaciones más comunes?
El tratamiento se aplica en sectores como el metalmecánico, siderúrgico, maderero, minería, obras públicas, automoción, aeroespacial, médico, químico, electrónico, material deportivo, instrumentos musicales, etcétera.