TColors es la marca de pintura impulsada por Grup Cooperatiu TEB que genera empleo para personas con discapacidad y en situación de riesgo social

TColors es una marca de pintura. Es pintura al agua elaborada de acuerdo con la normativa EN-71-3. Principalmente TColors desarrolla pintura escolar y para manualidades y chalk paint para DIY. Hasta aquí nada llama la atención sobre cualquier otra marca, pero posee un ingrediente único en el mercado que otras no tienen: TColors es la única marca 100% social, que genera empleo para personas con discapacidad y contribuye a la labor social de TEB Grup Cooperatiu, la cooperativa sin ánimo de lucro dedicada a la integración social y laboral de personas con discapacidad intelectual a través de productos y servicios de calidad.

La pintura TColors se desarrolla y fabrica en el Centre Francesc Martínez de Foix, situado en el distrito de Sant Andreu de Barcelona, uno de los centros especiales de empleo que tiene el TEB. El centro también alberga otras áreas de producción, como de manipulación y encartado de productos editoriales, envasado de artículos de cosmética y nutracéuticos y alimentación en sala IFS, además de un área de formación prelaboral de jóvenes con discapacidad intelectual recién salidos de la escuela ordinaria y centro de día de miembros de la cooperativa ya jubilados. También hay que personas que nunca podrán trabajar por las características de su discapacidad, pero igualmente asisten al centro donde realizan actividades.

Carlos Prieto lleva 16 años en TEB y es el encargado de una de las máquinas de envasado y etiquetado de pintura. “Carlos es una pieza clave en la sección de envasado de pintura”, explica Davide Menini, product manager de TColors. Autónomamente, Carlos prepara la máquina para los surtidos de los diferentes pedidos que recibe, limpiándola si hay cambio de color y habilitando las etiquetas que llevarán los botes. “Somos como novios” bromea, “aunque a veces también se enfada conmigo y no va bien”. Carlos ha sido campeón de tenis de mesa y atleta internacional de los Special Olimpics. “Ya no juego desde que me fui a vivir con mi pareja, aunque la práctica no la he perdido”, presume. “¿Lo que más me gusta de mi trabajo? Todo. Disfruto mucho de mi trabajo con esta máquina”.

TColors ha desarrollado desde su laboratorio un catálogo de productos muy amplio. Aunque especializada en la pintura para el sector escolar —témperas o pintura acrílica— su gama se amplía también hacia las manualidades y el bricolaje, con una fórmula propia de pintura a la tiza o chalk paint.

En el laboratorio de TColors, el ingeniero químico Jan Wu y su equipo de técnicos de laboratorio desarrollan los productos, optimización de costes y mejoras de las fórmulas, además de realizar todos los controles de calidad antes de su comercialización.

Entre los controles de calidad destacan las pruebas de color; una más “profesional” que supone una prueba de color directa para analizar su rendimiento; y otra como la que realizaría un niño al usarla, pintando con pincel. Del mismo modo, se prueba la pintura de dedos, otra de las especialidades de TColors dirigida a menores de 3 años. Otros test que se realizan son los físico-químicos, que valoran que todos los parámetros del producto están dentro de las especificaciones de la normativa.

Pero una parte muy importante del trabajo del laboratorio es la reinvención: hacer nuevos colores para la marca propia TColors o para terceros que demandan una gama de colores específicos. De momento, más del 90% de la producción es para marca blanca, aunque TColors está impulsando mucho su marca propia, que se puede empezar a encontrar en los lineales de las principales cadenas de compra y cooperativas.

En concreto, la chalk paint es una pintura acrílica ideal para restauración de muebles y otras manualidades. Se puede aplicar en todo tipo de superficies: pintadas, barnizadas, madera, tela, papel, cartón. La adherencia dependerá́ del grado de porosidad de la superficie. Por eso, no es necesario lijar la superficie antes de su aplicación, aunque se puede lijar después para obtener un efecto de envejecido o desgastado muy aclamado en la moda vintage. La pintura a la tiza de TColors está disponible en los 12 colores más de moda: Blanco roto, Blanco nórdico, Piedra suave, Rosa vintage, Casi negro, Gris humo, Gris niebla, Agua marina, Azul mediterráneo, Mostaza, Menta y Verde turquesa.

Junto al chalk paint, TColors destaca sobre todo por su gama de pinturas para manualidades. Por un lado, dispone de tempera lista para usar, tanto en set de 6 x 40 ml como botella de 500 ml. Son colores fácilmente mezclables, resistentes y lavables con agua y jabón. Por otro, la pintura acrílica, tanto para aplicación con pincel como con los dedos. Con olor muy agradable, secado rápido, colores mezclables y disponible en set y botella flexible de 250 ml, es una pintura ideal para enseñar la teoría de los colores a los más pequeños. Esta pintura está recomendada para aplicarse en múltiples soportes, como papel, cartón, madera, lienzo, piedra, etc.

La marca también dispone de barniz acrílico, con formato en botella flexible de 250 ml o 1 litro, muy resistente al rayado y la climatología. Con una fácil aplicación con pincel, no amarillea con el tiempo. Fija y protege dibujos de ceras, témperas, collage, figuras de arcilla, etc.

“No somos una empresa diferente a nivel de producción. Nuestro proceso de control de calidad es igual o incluso más riguroso que en otras empresas. Lo que sí que cambia respecto a otras marcas son nuestros objetivos: buscamos volumen de trabajo para emplear a cuantas más personas mejor”, explica Davide Menini. “A la hora de escoger un proyecto, siempre nos preguntamos: ¿Cuánto trabajo va a generar? Casi todas las tareas que suelen estar automatizadas en otros centros de producción, en TEB se realizan con personas”.

“Lo único que tenemos fijo son nuestros trabajadores y promovemos a nuestros mejores trabajadores para que hagan el salto a la empresa ordinaria”, explica Xavier Tendero, director de TColors. “Nuestra misión es lograr el difícil equilibrio entre ser competitivos, ser productivos generando trabajo al máximo número de personas posible. Nuestras automatizaciones y el desarrollo de utillajes están orientadas a poder adaptar el puesto de trabajo a las capacidades de los trabajadores, en ningún caso para sustituirlos”.

Por ello, la labor de TEB nace del trabajo, pero el acompañamiento que realizan a sus miembros es para toda la vida. “Todos tenemos nuestras necesidades básicas y debemos tomar decisiones importantes al largo de nuestra vida. A una persona con discapacidad le pasa exactamente igual, pero necesita palancas y acompañamientos, sin más. Esto es lo que hacemos en el TEB: acompañar en todos los procesos de vida y en todo su recorrido, naciendo a partir del trabajo. Nuestro compromiso es con las personas y cuando acaben su vida laboral continuarán con nosotros” nos cuenta Roger Jerez, director de Operaciones Industriales del TEB.

“Nosotros siempre hemos pedido trabajo, no dinero. No queremos ser una carga para la sociedad, por lo que no queremos pensiones, pero sí ayudas para poder trabajar, y puestos de trabajo. Estos empleos general valor socialmente, permite a nuestros operarios ser útiles a la sociedad”, afirma Xavier. De este modo, “nosotros siempre seremos una mejora para la empresa que apueste por nuestros productos. Le vamos a dar un buen servicio, un buen precio y una calidad competitiva como cualquier otra empresa. Quizás, en igualdad de condiciones con otra empresa, pesará más la parte social que ofrecemos”. Dadas sus características, se han encontrado posibles clientes que dan por supuesto que los precios de los que ofrecen estarán muy por debajo de los del mercado. “Para nosotros, todo el valor que generamos con nuestros clientes supone sueldos y plazas ocupacionales y residenciales para nuestros operarios. Nuestro objetivo es tener trabajo cada día para todos ellos y para todas las capacidades, porque tienen el mismo derecho y nuestra obligación es darles trabajo igualmente. A nivel salarial, aplicamos un principio de solidaridad. Nuestra fundadora —Josi Llorenç— siempre decía: ‘Mientras haya una sola persona con discapacidad intelectual sin trabajo, nuestra obligación es crear ese puesto de trabajo’”.

Grup Cooperatiu TEB: 100% capaces

El proyecto TEB —Taller Escola Barcelona— nació en 1962 como iniciativa de 7 familias con una cosa en común: familiares cercanos adultos con discapacidad. Este grupo imaginó una sociedad en la que las personas con discapacidad pudieran acceder a un empleo y vivir autónomamente. Tras más de 60 años, esos 7 núcleos familiares con ganas de dar un futuro mejor a los suyos se han convertido en un grupo cooperativo con más de 1.200 personas. En la actualidad, cuenta con 8 cooperativas (TEB Barcelona, TEB Vallés, TEB Habitatge, TEB Verd, TEB Solucions, TEB Bellvitge, TEB Gestió, y una cooperativa de 2º grado, Taller Escola Barcelona). El grupo está conformado centros especiales de trabajo sin ánimo de lucro, centros ocupacionales, servicios de viviendas especializados, servicios de inserción laboral, fundación tutelar, clubs deportivos… todos ellos destinado a dar un lugar en la sociedad a los discapacitados psíquicos.

El grupo cooperativo cuenta con 150 personas atendidas en centros ocupacionales y 90 plazas de hogar-residencia y Servicio de Soporte en el propio Hogar. En el ámbito laboral, se han puesto en marcha cinco centros especiales de trabajo que ofrecen productos y servicios de calidad que dan trabajo a 650 personas, de las cuales 500 son personas con discapacidad intelectual. Proporcionan productos propios, como la pintura TColors, el cultivo de setas Bolet Ben Fet y la línea de ambientadores y alimentación Anma; y servicios tanto industriales, como el packaging y manipulados, montajes y la fabricación a terceros, como a empresas y particulares: jardinería, limpieza y servicios de proximidad como el reparto a domicilio o conserjerías.