La tecnología fotovoltaica integrada (BIPV) en la edificación: retos en su caracterización y cumplimiento de requisitos
En este contexto de dos mundos ajenos que se mezclan, existe un vacío normativo y de requisitos en el que se ha comenzado a trabajar. Para situar la problemática, es necesario realizar un breve repaso a la normativa aplicable a las tecnologías fotovoltaicas por un lado y a los elementos constructivos por otro, con el que queda patente la disparidad de requisitos y exigencias.
En 2016 se publicaron las normas europeas EN 50583-1 y EN 50583-2 para módulos y/o sistemas fotovoltaicos integrados en edificios. Ambas están en revisión, ya que tienen deficiencias debidas principalmente a la dificultad de aunar exigencias.
Por otra parte, es necesario tener normativa que englobe los requisitos tanto desde el punto de vista de elemento activo como de elemento constructivo. Existen normas que han intentado dar respuesta a esta necesidad como, por ejemplo, la norma ISO/TS 18178:2018 Glass in building — Laminated solar photovoltaic glass for use in buildings, específica de vidrio laminado.
Sin embargo, no hay respuesta para la mayor parte de los productos y más aún si se trata de sistemas constructivos con fotovoltaica integrada, nos encontramos ante un déficit de guías para su evaluación.
Susana Santamaría Fernández, de TECNALIA.
Una vez se tiene una visión global del estado de la normativa aplicable es interesante conocer cómo el mercado está abordando la evaluación de productos o sistemas para edificación con fotovoltaica integrada. Para ello, se presentarán tres casos prácticos en los cuales se explica qué prestaciones se han evaluado y de dónde surge la necesidad de evaluar dichas prestaciones.
En estos casos prácticos, se ha dado respuesta a las exigencias, tanto desde el punto de vista fotovoltaico como desde la perspectiva de la edificación, para poder instalar las soluciones en el edificio.
Sin embargo, no se ha trabajado en la interrelación ya que no existe normativa que lo recoja. En esa dirección es en la que deben evolucionar la normas.
Existen bastantes cuestiones sin resolver:
- ¿Qué ocurre en una situación real cuando el sistema está conectado?
- ¿Cómo influye una determinada acción en la edificación sobre el elemento fotovoltaico y en su comportamiento como elemento activo?
- ¿Cómo se ve modificada una determinada prestación por el hecho de que el elemento sea activo?
