El profesional de la pintura: un retrato del sector
12 de abril de 2010
Menos construcciones que pintar y más particulares que ya no requieren tantos trabajos de pintura en sus casas. Dos factores claves, provocados por la crisis, que han dejado muchos problemas a los profesionales del sector. Un sector formado en su mayoría por autónomos y pymes que en algunos casos han echado el cierre o han tenido que ajustar la plantilla, dada la reducción de trabajo de los dos últimos años.
Uno de los factores que ha sufrido un repunte en esta etapa ha sido la proliferación de la competencia ilegal, que como la mayoría de pintores apuntan, ha existido siempre, y que ahora se nota otra vez más por varios motivos. Por un lado cobran menos, porque no pagan impuestos y la gente busca recortar gastos, y por otro, hay muchos trabajadores que se han quedado en paro y han optado por salir así adelante. Desde la Asociación de Empresarios de Pintores de Málaga (Aepima), su presidente, Juan Rodríguez, afirma que el tema de la competencia desleal tiene difícil solución y que se trata más de un tema de concienciación por parte de clientes y empresas. “Nosotros ofrecemos un servicio con sello de calidad que garantiza el trabajo y en caso de que surja cualquier problema fiscal o judicial ofrecemos asistencia e información para que todo sea legal y se trabaje en condiciones, porque si un pintor sin asegurar sufre un accidente en una casa, el cliente también es responsable y con eso hay que terminar”, asevera.
Entre las medidas que los pintores profesionales consideran esenciales para que mejoren las condiciones de trabajo y así se reduzca el intrusismo es que se apruebe la proposición de ley aportada por el Partido Popular, apoyada por los grupos parlamentarios en el Congreso, por la cual se aplicaría el tipo reducido de IVA del 8% a las obras de pintura, albañilería, electricidad, fontanería y carpintería realizadas en reformas de particulares. “Esa reducción a la mitad del IVA será de gran ayuda porque ahora tenemos muchos problemas a la hora de presentar una factura con el 16% de IVA, los clientes no quieren pagar y ahí es cuando recurren a pintores que o no se lo cobran o se lo pagan en negro”, relata Rodríguez. Las condiciones para aplicar el tipo reducido contemplado en esta propuesta de ley es que las obras de pintura se realicen como mínimo dos años después de la construcción o rehabilitación de la vivienda. Asimismo, la persona que realice las obras no podrá aportar los materiales para su ejecución y, si lo hiciera, éstos no deben superar el 20% de la base imponible de la obra.
Una de las consecuencias de la difícil situación por la que están pasando muchas pymes a día de hoy es el problema añadido de los impagos. Un tema difícil de solucionar con el que los gremios se encuentran a diario. “La mayoría de las consultas que nos hacen los asociados es sobre qué hacer en estos casos, cómo actuar y protegerse y se les intenta dar respuesta desde el departamento legal”, explica Rodríguez.
“Está mal, pero ya hay lucecitas”
Como el caso de Francesc Gabriel, dueño de una pequeña empresa de pintura, mantenimiento y rehabilitación en Barcelona, habrá miles en España. Lleva desde el 73 en la profesión y el año pasado tuvo que reducir la plantilla de nueve trabajadores a cuatro, que tiene en la actualidad. Afirma que las cosas están muy mal, pero que parece que desde febrero se mueven poco a poco y empiezan a verse lucecitas. Aunque, probablemente, a los niveles de trabajos antes no se llegue de momento.
Su optimismo también es extensible a la aplicación de la reducción del IVA, confía en que fomente la actividad del sector, y en cuanto a la competencia desleal admite con resignación que el cliente particular está perdido porque encuentran pintores más baratos que no pagan impuestos, aunque en las empresas no se encuentran con ese problema porque “el papeleo y las altas de los empleados es lo primero que piden y eso es de gran ayuda”, manifiesta.
Gabriel es además tesorero del Gremio de Pintores de Barcelona y se muestra convencido de la necesidad e importancia de que los profesionales se integren en asociaciones que velen por los intereses del pintor. Afirma que cada vez resulta más importante estar al día de los asuntos fiscales, legales y también de las novedades del sector para evitar estancamientos y mediante los gremios el contacto y generar una red de colegas que en cualquier momento pueden facilitar hasta trabajo es un paso adelante.
La mayoría de asociaciones provinciales de pintores ofertan una gran variedad de cursos de formación, presentaciones de nuevos materiales e información general de interés para el pintor autónomo. Por ejemplo, en Aepima editan una revista en la que informan de las actividades y temas de actualidad relacionados con el sector, como medidas fiscales, temas de riesgos laborales, propuestas y novedades de decoración y también incluyen un amplio listado de precios orientativos de diferentes trabajos con todo detalle. “Últimamente hay una cierta tendencia a la colocación de papel y murales en las casas y es una técnica que muchos pintores no conocer y planteamos cursillos para actualizar los conocimientos. Es un paso más en este objetivo de que se regularice la profesión y se abarque más, porque ya no se trata sólo de pintar, también se instala parqué o moquetas y hay que estar al día”, señala el presidente de la asociación malagueña.
En la Federación Nacional de Empresarios de Pintores, que engloba a la mayoría de asociaciones provinciales, trabajan en las relaciones con las administraciones y en la gestión de la relación con entidades europeas para normalizar y ofrecer servicios que aporten beneficios al pintor. Sobre todo promueven la unión de los profesionales de la pintura para adquirir cierta notoriedad y que las propuestas y necesidades se escuchen en los estamentos oficiales. Entre sus objetivos destaca la creación de un plan de formación profesional reglada para profesión del pintor que ayudaría a fomentar el trabajo normalizado dentro del sector y promovería la especialización y legalidad necesarias en estos momentos.