Tres tendencias para decorar el baño que se han afianzado tras la Covid-19

A raíz de la pandemia esta estancia de la casa se ha convertido para muchos en un lugar en el que reencontrarse con uno mismo o incluso donde refugiarse, relajarse y aislarse; otros, en cambio, han hecho del baño un gimnasio improvisado, un espacio para hacer clases virtuales de maquillaje frente al espejo o incluso un lugar para hacer videoconferencias sin niños de por medio. Pasar tantas horas en casa ha generado nuevas necesidades, nuevos usos e incluso nuevas maneras de ver el baño. Duscholux, firma pionera en la fabricación de mamparas de ducha y baño, identifica concretamente 3 grandes tendencias en la decoración del baño:

• Se sigue imponiendo el estilo minimalista: nada de elementos superfluos, baños recargados y accesorios prescindibles. El famoso lema ‘menos es más’, atribuido al legendario Mis Van der Rohe, se hace presente en los rincones más inhóspitos de nuestros propios hogares. La explicación es bien prosaica: las horas de contemplación que nos ha ‘regalado’ la pandemia se han traducido en una visión crítica, basada probablemente en el cansancio que produce ver hora tras hora las mil y una piezas de nuestros espacios de higiene.
• Creciente gusto por las formas geométricas: el matemático y arquitecto Nikos A. Salingaros acuñó el concepto de ‘fundamentalismo geométrico’ en su libro Una teoría de la arquitectura (2006). Pues bien, nuestros baños empiezan a tomar formas cúbicas, triangulares, ovaladas, trapezoidales… cualquiera de ellas es bienvenida a un renovado universo creativo donde todo está (de nuevo) por reinventar. Sin llegar a los extremos que denunció Salingaros… imaginación al poder.
• La personalización, ese toque que marca la diferencia y hace del baño un espacio único y a medida: en línea con esa creciente demanda de personalización y exclusividad, Duscholux ha desarrollado un nuevo concepto que apuesta por la customización de mamparas, el complemento ideal para acabar de hacer del baño ese espacio ‘a medida’ de cada uno. Es importante saber lo que se espera del baño y el efecto que se quiere conseguir, y la clave no está solo en los materiales elegidos y los elementos que se incluyen, sino también en los detalles, los acabados, los colores y tonalidades, etc.

La línea D3 Fly20 de Duscholux permite personalizar el vidrio con pinturas Deco y sin necesidad de perfil largero estabilizador. Esta versión y la D3 Basic 20, en sus opciones Deco, combinan formas geométricas rectangulares (otra tendencia en auge en decoración de baños) y las líneas rectas, en color blanco o negro, para aquellos que buscan elegancia y sencillez. Para los más atrevidos, el modelo D3 Art20 cuenta con una oferta cromática de hasta 7 colores lisos distintos e infinitas combinaciones con las que conseguir incluso juegos con la luz.

Esta última posibilidad encaja perfectamente en una tendencia al alza que cada vez da más importancia a la luz para conseguir crear el ambiente deseado en un espacio como el lavabo. Los mateados que Duscholux aplica en el D3 Art20, con diferentes acabados, permiten hacer de la bañera o la ducha un espacio totalmente íntimo o, si se prefiere, uno totalmente expuesto que permita ver su interior.

El minimalismo llegó hace ya tiempo a la decoración, pero el que está en alza es aquel que se distingue por su toque personal. Y este viene en Duscholux de la mano de la línea D5 Custom20, que permite al cliente customizar la guía superior de la mampara mediante pletina de aluminio o con el sistema PanElle (puede instalarse con un sistema de click fácil). También destaca por su marcada tendencia minimalista la serie D4 Pure20, que se caracteriza por unos acabados de líneas rectas en pomos, perfiles, bisagras y tapas decorativas siempre al gusto del usuario.

Una propuesta que se completa con la colección de semimateados y mateados, nuevos revestimientos y el asiento ergonómico de ducha Duscho-SITZ20. Este accesorio está fabricado en acero inoxidable y espuma de poliuretano y destaca por su diseño elegante y minimalista, pero también por sus altos estándares higiénicos. Una cualidad que encaja a la perfección con una tendencia que empieza a apuntar con fuerza, en esta nueva realidad desencadenada por el COVID-19: el diseño de los baños ya no solo persigue crear la sensación de limpieza e higiene, sino que necesita además que esa sensación sea real.