Bruguer aboga por la pintura ecológica y sostenible en el Día del Medio Ambiente
Pintar las paredes de casa tiene efectos secundarios. La habitación se llena de un intenso, profundo e incómodo olor que tarda días en desaparecer, aún con las ventanas y puertas abiertas. Es una de las consecuencias derivadas de la presencia de determinados agentes en las pinturas en base disolvente, que siguen utilizándose con frecuencia.
Consciente de esta realidad, Bruguer ha desarrollado en los últimos años una pintura ecológica que carece de olor y limita el uso de este tipo de sustancias nocivas para la atmósfera. Así, resulta muy amigable para el hogar y la salud de las personas. Presente en la gama Colores del Mundo de la marca, esta pintura está fabricada con base en agua, posee un bajo contenido de Compuestos Orgánicos Volátiles (10 g/l) y, además, cuenta con el certificado ecológico Ecolabel. Todo ello, sumado a la reconocida calidad que acompaña a las pinturas de Bruguer, hacen de ella un producto idóneo para dar color a cualquier hogar y disfrutar del proceso de pintado con toda la familia, incluso con los niños.
En palabras de Elena Sancha, directora de Marketing de AkzoNobel España y Portugal: “La colección ecológica Colores de Mundo representa el esfuerzo diario de nuestra compañía por acercarse a los usuarios y ofrecerles soluciones innovadoras, que mejoren sus vidas y las de aquellos que les rodean”.
Respecto al certificado Ecolabel, dependiente del Comité de Etiqueta Ecológica de la Unión Europea (CEUE), garantiza que la pintura es responsable con el medio ambiente y la salud de las personas.
La gama Colores del Mundo de Bruguer dispone de 15 destinos (Alaska, Patagonia, Nepal, Perú, Kenia, Egipto, India, Sahara, Amazonas, Caribe, Mediterráneo, Japón, Colorado, Toscana y Escandinavia) y 71 colores, lo que la convierte en una de las paletas más completa del mercado, ideada para facilitar la elección del color y su combinación y, de esta manera, hacer mucho más sencilla y cómoda la vida de los usuarios.