Pinturas Isaval se consolida como un referente nacional en rehabilitación eficiente

Pinturas Isaval participa esta semana en el Salón Internacional para la Construcción Sostenible (SCS) con su Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (Sate), conocido como Rhonatherm (Pabellón 9, stand 7G19). Los miles de m² ejecutados avalan este sistema que ha sido aplicado a nivel nacional en Avilés y Cudillero (Asturias), Lugo (Galicia), Benavente (Zamora), Alginet (Valencia), Ibiza (Baleares), San Sebastián (País Vasco), etc. tanto en unifamiliares, como en bloques de viviendas e incluso en colegios, como es el caso de Tapia de Casariego (Asturias).

Del mismo modo, este sistema se aplica tanto a obra nueva, como a edificios antiguos de más de 50 años con múltiples ventajas, ya que se trata de un sistema económico, de fácil aplicación y que no exige el traslado de los residentes, al tratarse de un sistema que actúa por el exterior. Su aceptación no conoce límites ya que al favorecer la uniformidad de temperaturas, ofrece excelentes resultados tanto en climas cálidos como fríos.

El panel aislante de Pinturas Isaval permite la impermeabilización de las fachadas por el exterior, evitando las fugas de calor y de frío y permitiendo un ahorro de un 50% en la factura energética, tanto por calefacción como por aire acondicionado. Se trata de un innovador sistema de muy fácil aplicación compuesto por un panel aislante adherido a la fachada con mortero cola y fijado con anclajes mecánicos al muro, que contribuye a la uniformidad de temperaturas en las paredes interiores, haciendo el muro permeable al vapor de agua, lo que reduce el riesgo de condensaciones y mohos que resultan perjudiciales para la salud.

Además, ofrece un excelente aislamiento tanto térmico como acústico, si se utiliza lana de roca mineral, para la rehabilitación de fachadas por el exterior, con un acabado perfecto y duradero. Al tratarse de un sistema de aislamiento por el exterior favorece la durabilidad del edificio al conferir una mayor protección a las fachadas frente a la intemperie, al tiempo que protege la estructura del edificio, reduciendo las dilataciones y contracciones que favorecen las grietas. Y evita la pérdida de metros cuadrados útiles.