Jamón de buey: requieren un secado en bodega de 16-18 meses
El verdadero secreto de este producto radica en la selección en origen de la materia prima, con ello aseguran y garantizan la misma calidad de género todo el año. Se escogen las mejores piernas traseras de vacuno procedentes de los mataderos y criaderos homologados de acuerdo a las exigencias comunitarias en materia de control de calidad.
Una vez seleccionadas, se despiezan separando la tapa, la babilla y la contra de los cuartos traseros del vacuno, proceden a realizar un proceso de curación puramente artesanal en clima seco y con poca humedad, que consta de perfilado, salado, lavado, asentamiento y secado en bodega por un periodo de 16-18 meses.