Pescados y Mariscos Mariskito - Caviar del Tibet - Centollos
Centollas: cantidad mínima de pedido 0,80 kg
La centolla es un crustáceo decápodo cuyo caparazón de color rojizo o marrón es triangular por delante y casi redondo por la zona de atrás. Está cubierta de una especie de espinas, en las cuales se fijan algas, esponjas, etc. que utiliza para camuflarse. En el borde delantero presenta dos pinchos más fuertes. Posee cinco pares de patas duras y largas.
La centolla es explotada comercialmente, con un elevado volumen de capturas, procedentes en su gran mayoría de las costas francesas y británicas. La centolla de origen gallego supone una parte mínima de las capturas, siendo mucho más apreciada que las otras por su gran calidad. Físicamente se suelen diferenciar por el color más oscuro de la gallega, sus uñas afiladas y el caparazón cubierto de algas y vellosidades. Las especies de importación no suelen tener estas características.
Forma de cocinar:
Para cocer la centolla se pone una cazuela con abundante sal y cuando rompa el hervor se sumerge la centolla. Cuando rompa el hervor se cuentan entre 20 y 25 minutos, dependiendo del tamaño. Se saca de la cazuela y se deja enfriar.
Para degustarla una vez cocida, se abre el cuerpo y se eliminan las madejas grises que no son comestibles. Las patas se van comiendo de una en una, cascándolas con unas tenazas especiales de marisco y con paciencia de buen degustador de marisco se va extrayendo la carne. Se raspa todo el interior del caparazón, llamado "cacho", y junto con el jugo que contiene se prepara una especie de papilla que se consume directamente con ayuda de una cucharita.
Hay quienes prefieren optar por la preparación del “txangurro”, receta típica de la gastronomía vasca.