La Central Agropecuaria de Galicia Abanca aumenta su facturación un 4% anual hasta 33,7 millones de euros
La Central Agropecuaria de Galicia Abanca, que sigue manteniendo su condición de única subasta informatizada de España y que celebró la última sesión del año, cerró 2023 con una asistencia de 50.610 reses y una facturación de 33.728.228 euros. Así, las cifras de la Central se situaron en cuanto a asistencia total a sus subastas en un 0,1% más que el año pasado, cuando habían concurrido 50.565 reses en sus tres categorías: vacuno mayor, terneros de recría y terneros carniceros. En cuanto a la facturación, supuso un 4% más que en 2022, cuando alcanzara 32.430.068 euros.
En los terneros de recría concurrieron 30.921 reses, un 4% más que en 2022, cuando habían acudido 29.718. Una línea continuista respecto al año pasado, con ciclos de alta y bajas a lo largo del año en función de la programación de los nacimientos, y que incrementa la asistencia respecto a 2022 esencialmente porque ha ido aumentando la valoración de la Central como mercado para dar salida a los terneros de entre 3 y 5 meses, los llamados ‘pasteros’, los cuales se han incrementado en la subasta por la buena venta que están teniendo.
Las transacciones en esta categoría han aumentado considerablemente, tanto por su aumento en asistencia como porque sigue habiendo una importante demanda por parte de los cebaderos, que quieren responder a la buena salida que está teniendo la carne. En cuanto a las transacciones, fueron de 8.247.977 euros, un 29,5% más que en 2022, cuando ascendieron a 6.364.764 euros. Respecto a sus precios medios, en frisón suben un 7,15% respecto a 2022 (de 104 euros/unidad a 112 euros/unidad), en cruces aumentan un 22,5% (de 283 euros a 347 euros) y en rubios suben un 23,6% (de 388 euros a 480 euros).
En vacuno mayor, se registraron durante 2023 un total de 13.657 ejemplares, un 12,3% menos que el año pasado, cuando fueron 15.585 ejemplares, un descenso que ha influido para que en este ejercicio el crecimiento en el total de reses asistentes a la Central haya sido muy moderado. La facturación de esta categoría fue un 9% menor, al pasar de los 21.626.770 euros de entonces a los 19.669.690 euros de ahora. Este descenso en la categoría se debe a dos factores. Por una parte, el año pasado se produjo un gran número de ventas de estos animales por la incertidumbre provocada en los ganaderos ante la amenaza de seca en la producción de forraje y también ante los precios de los insumos en aquel momento. Por otra parte, se había generado una demanda muy fuerte y fuera de lo habitual, que incluso se prolongó hasta este verano, de la carne de este tipo de animales, especialmente de los de mayor calidad, incrementando las operaciones y precios. Este año ya no ha existido esa incertidumbre por parte de los ganaderos y al mismo tiempo se ha moderado esa excepcional demanda, por lo que el mercado se estuvo y está regulando, generando cifras a la baja tanto en compraventas como en precio.
Respecto a los terneros carniceros, su asistencia se situó en 6.032 reses, aumentando un 14,6% respecto a 2022, cuando habían acudido 5.262 ejemplares. Unos datos que reflejan, por un lado, una alta demanda de estos animales por parte de los carniceros, y, por otro, que la Central ha seguido incorporando nuevos compradores de este tipo de animales y al mismo tiempo ha seguido incrementado la confianza de los ganaderos para su venta. Consecuentemente sus transacciones aumentaron un 30,9% respecto a 2022, aumentando de los 4.438.534 euros a los 5.810.561 euros. El precio medio en el conjunto de la Central aumentó un 13,3% (de 933 euros/unidad a 1.058 euros/unidad), mientras que por categorías los frisones registraron un precio medio de 682 euros/unidad, un 10,9% más que en 2022 (cuando había sido de 614 euros/unidad); los cruces se situaron en 1.024 euros, un 13,3% más que el año pasado (se situaban en 904 euros) y los rubios en 1.132 euros, un 13,1% más (el pasado ejercicio era de 1.001 euros).
En cuanto a terneros carniceros, se batieron marcas en todos los aspectos, y varias veces a lo largo del año en algunos casos. Así, en la última sesión se alcanzó el mayor volumen de transacciones en una sesión, con 215.538 euros, y la mayor asistencia, con 217 animales. También el 25 de julio se registró su mayor precio medio, situándose en 1.155,19 euros, mientras que el 2 de mayo se pagó el precio más alto por un ejemplar de ternero carnicero, 2.201 euros. Respecto a los terneros de recría, el precio medio se superó también varias veces, situándose en estos momentos los 340,98 euros que se alcanzaron el 20 de junio, además de conseguirse el mayor volumen de transacciones de la categoría en la historia de la Central el 8 de agosto, con 241.294 euros.
Por lo que se refiere a vacuno mayor, el 11 de abril se adjudicó un ejemplar (un buey) con el segundo mayor precio de esta categoría en la historia del mercado, el cual fue adquirido por 10.367 euros (por encima de este ejemplar solamente se sitúa otro buey que alcanzó 10.469 euros en marzo de 2022). Asimismo, dentro de esta categoría se registró el 30 de mayo la vaca con mayor precio pagado en la Central, con 7.139 euros. Se sumó el mayor precio medio de la categoría, 1.915,24 euros, registrado el 11 de abril.