Tania Llasera: “Escucho a mi pelo y hago lo que me pide, así nació mi corte”
por Magda Simó y Neus Hilari
No podíamos haber escogido a nadie mejor: la presentadora Tania Llasera, conquistó el corazón de toda la redacción con su simpatía y cercanía a la hora de charlar con nosotros sobre su estilo. Espontánea, directa y aguda, Tania representa un nuevo tipo de chica televisiva que no teme a la osadía, ni siquiera en su peinado.
¿Siempre has llevado el pelo corto?
Sí, casi siempre lo he llevado a tazón o a la francesita, con flequillo recto y por debajo de la oreja. De pequeña me lo cortaba mi madre para que el cabello se fortaleciera y de mayor sólo me lo he dejado largo dos veces, pero no acaba de convencerme, me resulta muy común y, además, siempre acababa llevándolo en un moño o una coleta. Con el pelo corto estoy mucho más cómoda y soy más yo.
Así pues, ¿podemos decir que tu decisión responde a una búsqueda de comodidad?
El pelo corto no es especialmente cómodo, sí es cierto que ahorras en champú y acondicionador e incluso ¡en la factura del agua! (risas). Pero voy muy a menudo al peluquero, con lo cual es una opción de corte bastante esclava. Pero sí que es cierto que en verano es más fresquito y otra ventaja es que ser una presentadora con cabello corto significa algo muy importante: ¡que no llevas extensiones! (risas). Aún así, la gran ventaja es que a la hora de peinarte para la televisión tardan una ínfima fracción que con las melenas.
¿Cómo escogiste el corte que llevas actualmente?
Mi corte de pelo actual es una mezcla de lo que necesito llevar para ponerme delante de la cámara –un rubio que aporte más luz a la cara– y lo que, a mi parecer, me favorece –llevar la nuca despejada–. Quien consigue la combinación perfecta es mi peluquero de siempre, Iñaki Loidi, un artesano y un artista esculpiendo el cráneo de cada persona para encontrar lo que más le favorece. De todos modos, sí es verdad que siempre he escuchado a mi pelo, con lo cual, cuando me levanto veo si le apetece peinarlo hacia arriba, hacia abajo o para un lago y hago lo que él me pide a diario de manera natural. Así nació realmente el corte que llevo.
¿A qué peluquería acudes?
Yo soy muy de mi tierra y sigo acudiendo a mi peluquero de cabecera en Bilbao: Iñaki Loidi.
Pero, aunque soy totalmente fiel, si no puedo acudir a él necesito a alguien como él o mejor, y eso es pedir mucho. Para mí, la peluquería se divide en corte, color y mantenimiento, y así separo las peluquerías, por lo que si a veces necesito ir a la peluquería en Madrid, donde resido desde hace varios años, acudo a Carmen Vivanco para hacerme el color, para arreglos en el corte o mantenimiento, suelo ir a una barbería masculina. Aún así, mi abuelo, el escultor vasco-inglés Jo Manuel Alberdi, me enseñó a esculpir y no hay día que no meta un tijeretazo u otro en el flequillo, las patillas y, a veces, ¡hasta en la cabeza entera! Para hacerlo utilizo el ascensor de casa, que tiene doble espejo y me puedo ver bien. Un día me pilló una señora que no daba crédito (risas).
¿Qué servicios de color te realizas en la peluquería?
Mi pelo es rubio ceniza y tira a rojizo, por lo que aprovecho mi base para aligerar dos o tres tonos con un barrido, Luego me aplico una base más clara con mechas o brillo, dependiendo del momento. En verano no me hago tanto color porque el sol ya me aligera el tono, pero en septiembre siempre aprovecho para darme un matizador más oscuro porque en invierno, al tener el cabello corto, siempre estoy con las raíces y necesito más ayuda del color.
¿Te cuesta cambiar de look?
¡Nunca! De adolescente, mi madre me pidió que no me tatuase ni me hiciera piercings ni nada de lo que me pudiera arrepentir y, a cambio, ella me pagaba la peluquería. Lo aproveché al máximo y cada vez que iba a mi peluquero le decía que me hiciera lo que quisiera. Obviamente, llevé el pelo de casi todas las maneras posibles y aprendí casi tanto como lo haría un peluquero novato.
¿Cómo definirías tu estilo?
Mío. Unos días más clásico y otros más osado. Me gusta ir cómoda y con líneas clásicas, pero también me gustan las simetrías y mezclar prendas que en principio se contradicen. Diría que mi estilo es muy ecléctico; me vale todo: caro, barato, feo, bonito… si lo mezclas bien y con gusto, todo puede quedar bien. Aproveché al máximo y cada vez que iba a mi peluquero le decía que me hiciera lo que quisiera. Obviamente, lo llevé de casi todas las maneras posibles y aprendí casi tanto como lo haría un peluquero novato.
El peluquero opina
Héctor Alonso, director de Heisei:
“Tania Llasera me parece una chica con mucho estilo, que demuestra personalidad y carácter con su look corto y un poco andrógino, pero sin dejar de lado una vertiente sexy.
Suele llevar un buen corte y un color impecable, que además peina de manera versátil, con lo que consigue que su look gane en frescura y espontaneidad. El estilo de Tania Llasera se ha convertido ya en un referente, y mucha gente nos pide su corte en el salón.”
Fotos: archivo personal de Tania Llasera