Las marcas y productos de alimentación lo mismo que los buenos vinos, con el transcurso de los años ganan en prestigio. El paso del tiempo y la experiencia constituyen una de las mejores pruebas de calidad.
Hijos de Carlos Albo es una de esas empresas reflejo de la más pura tradición y antigüedad en el sector de conservas de pescado.
La empresa nació a pequeña escala y artesanalmente, produciendo anchoas en salazón y escabeches, para progresivamente, incrementar su actividad e iniciar a principios del siglo XX la auténtica conserva “Appertizada”, que supuso un desarrollo notable de su producción, llegó a tener hasta once factorías implantadas a lo largo de los litorales Cantábrico y Atlántico, necesidad impuesta por la ausencia de la tecnología del frío y en consecuencia, aproximarse a los puertos con mayor aportación de pesca en fresco.
A partir de los años 60, la incorporación de las nuevas tecnologías permitió y exigió una reorganización de la producción, dando lugar a una reducción del número de fábricas y a un incremento constante de la producción.
En la actualidad
Elabora alrededor de 100 referencias (Bonito, Atún Claro, Sardina y Sardinilla, Anchoa, Caballa, Pulpo, Calamar, Mejillón, Zamburiña... y un largo etcétera), de las que aquí pretendemos aportar la mayor y mejor información, que completamos incluyendo también las referencias más representativas de la gama de platos preparados, siguiendo en todas ellas los más exigentes controles de calidad garantizados con la obtención de numerosas certificaciones, tales como la ISO-9001, IFS, etc y con las mejores materias primas y condimentos naturales, consiguiendo unos productos de altísima calidad, auténticamente selectivos y apreciados por el gran consumo que conoce y reconoce la calidad de Albo.