Es un producto exclusivamente a base de cacao puro, previamente desgrasado.
Está especialmente indicado para utilizar en repostería. Como ingrediente para bizcochos de chocolate, brownie, trufas, etc.
También puede utilizarse por personas que no puedan o no deseen tomar azúcar y quieran añadir algún edulcorante a su gusto. Al ser un cacao totalmente puro es de difícil disolución y de sabor muy amargo, por lo que la dosis a utilizar dependerá del gusto y del uso al que se destina.
Se comercializa en botes de 250 g y no contiene gluten.