En sus más de 20 años de historia como fabricante de turrones y dulces, un mismo propósito ha guiado la labor de Pablo Garrigós Ibáñez: ofrecer un producto totalmente artesano y con una calidad capaz de convencer al gourmet más exigente.
Su compañía recoge la tradición de tres generaciones de maestros turroneros pero conserva la juventud de quien busca siempre superarse. El objetivo de cada día guía es cuidar todos los aspectos de su trabajo, desde la selección de los mejores ingredientes naturales hasta un servicio personalizado de atención a sus clientes, pasando por la presentación de sus productos en estuches de madera acabados con lacre sellado que hacen de sus turrones y dulces un distinguido regalo.
La fabricación de sus elaborados se realiza respetando la manera tradicional. Escogen cuidadosamente los ingredientes que componen su turrón desde sus orígenes. como la almendra marcona de su cuenca mediterránea o la miel de sus naranjos y romeros silvestres, recolectada en las montañas levantinas. La misma dedicación reciben sus dulces y chocolates, que fusionan los sabores de la tierra con esencias llegadas de todo el mundo.