Caviar Pirinea mejora el procesado y envasado de su trucha con los equipos de Industries FAC
Nina Jareño
14/03/2022Caviar Pirinea es el mayor productor de esturión y de trucha grande de España. En 2020, cuando necesitaron mejorar la automatización de sus líneas, no dudaron en contactar con Industries FAC para acometer una importante modernización de sus instalaciones de procesado y envasado de la trucha. Desde Interempresas Media hemos podido conocer en primera persona cómo los equipos FAC están mejorando la productividad de la planta de Pirinea en Peramola (Lleida).
Viveros del Segre, perteneciente al grupo Caviar Pirinea, necesitaba mejorar las líneas de procesado y envasado de sus truchas en la planta de transformación de Peramola y recurrió a Industries FAC. Situada en el Valle del Segre, y a los pies de las montañas del Prepirineo, la instalación disfruta de una ubicación priviliegiada que le permite alimentarse con las aguas del Pantano de Oliana. La planta está acompañada de una piscifactoría con más de 200 piscinas capaces de producir miles de toneladas al año de trucha, por lo que precisaban de equipos que les permitieran optimizar sus procesos y mantener la garantía de calidad de sus productos.
La planta de Pirinea en Peramola (Lleida) está en un entorno privilegiado, el lado del río Segre y en la falda de los Pirineos.
El grupo Caviar Pirinea, con sede en Yesa (Navarra), tiene una dilatada trayectoria de más de 30 años en el sector de la cría y comercialización de trucha y esturión. Actualmente, el grupo cuenta con dos piscifactorías ubicadas a la falda de los Pirineos aragoneses (en El Grado y Oliván), una en el Pirineo navarro (Yesa) y otro en el catalán (Peramola), donde se crían los peces en unas idóneas condiciones naturales, entre las que destaca la buena calidad físico-química del agua procedente del deshielo de las montañas. Sus instalaciones conservan el aroma de la historia pero, a la vez, se alimentan de los principales avances tecnológicos –siempre adaptándose a las exigencias medio ambientales, con un control absoluto en todos los ciclos y procesos de producción–.
Con la marca Pirinea se comercializan truchas y esturiones frescos y procesados en productos envasados, ahumados, conservas, patés, huevas de trucha… Y bajo la marca Caviar Per Sé, la compañía comercializa su preciado caviar de esturiones.
La especialidad de Pirinea son las truchas arcoíris de 3 kg, perfectas para hacer un despiece en formatos de gran salida comercial como los filetes o los ahumados. “Actualmente producimos unas 3.500 toneladas al año, lo que representa el 20% de la producción nacional de trucha”, nos explica uno de los socios fundadores, Laurent Villaeys-Sakalian.
Aunque el 90% de la actividad de Pirinea se centra en la trucha, la compañía también cultiva 5 especies de esturión: “Somos de las pocas compañías, si no la única, que cultiva 5 de las grandes especies de esturión en granja en España. Trabajamos con esturión Siberiano (Acipenser baerii), Adriático (Acipenser naccarii) –que se puede considerar como el exclusivo Esturión Ibérico–, Beluga (Huso huso), Osetra y el Estrellado (Acipenser Stellatus)”.
El procesado de la extracción de huevas de la trucha se inicia con la colocación de los peces en depósitos de anestesia, dirigiéndolas hacia el tubo de aspiración de las truchas vivas hasta el equipo de extracción de huevas.
El mercado del fresco es el principal destino de la trucha de Pirinea y la exportación representa el 90% de su negocio. En España, sus principales clientes son retailers y el canal horeca, “un sector que cada vez nos demanda más producto”, incide Sakalian. Las exportaciones de trucha fresca van principalmente a Francia, aunque también se dirigen a países del este como Letonia, Estonia o Lituania, entre muchos otros países europeos. Su marca de caviar, Caviar Per Sé, tiene destinos distintos, exportándose principalmente a Japón, Australia, EE UU y casi todos los países de la UE.
Una planta de transformación más automatizada y eficiente
Pirinea decidió apostar por los equipos de Industries FAC debido a su larga experiencia en el sector de la maquinaría para la industria de la alimentación.
En una primera fase, en el segundo semestre de 2020, Industries FAC suministró, instaló y puso en marcha en la planta de Peramola los equipos de la fase de recepción de las truchas. Así, instaló una línea de transporte de las truchas aturdidas que llegan directamente de la piscifactoría a la planta –lo que garantiza que el pescado llega en óptimas condiciones a su sacrificio–, un tanque de desangrado primario con sus respectivas líneas de transporte, una estación de pesaje para el control del peso tras el aturdimiento y un canal de transporte de las truchas al punto de evisceración del pescado.
Aunque la compañía busca el peso medio de 3 kg, cuando la trucha llega a la planta de transformación necesita ser eviscerada y clasificada por distintos calibres: “Trabajamos con tres calibres distintos: uno de 2 a 3 kg, otro de 3 a 4 kg y uno superior a 4 kg. Con este abanico, podemos servir a cualquier tipo de cliente, ya sean ahumadores, transformadores para el despiece o, directamente, hosteleros”, explica Sakalian. Una vez las truchas se han eviscerado, llegan a un tanque de desangrado secundario para acabar de eliminar cualquier impureza.
La trucha ya completamente limpia se carga y se transporta hacia la clasificadora-unificadora por peso de FAC.
Contentos con el resultado, en una segunda entrega, ya en el segundo semestre de 2021, FAC instaló equipos para la segunda fase de transformación de las truchas. Así, suministró la cinta transportadora de alimentación de truchas que desplaza el producto desde el tanque de desangrado secundario hasta la clasificadora-unificadora por peso, la cual selecciona la trucha según el tamaño deseado y crea los lotes finales.
El sistema de la clasificadora-unificadora se compone de tres secciones. La primera, formada por la cinta alimentadora y la cinta entrada, cuenta con cintas transportadoras con dispositivos delimitadores de paso que facilitan la entrada del producto adecuadamente hacia la siguiente sección. La segunda, formada por un equipo de pesaje dinámico, registra el peso de cada trucha y lo almacena según el programa de trabajo elegido para futuras operaciones. La tercera sección, formada por expulsadores, cinta transportadora, rampas de caída o tolvas de acumulación y plataformas de apoyo inferior para bandejas o cajas, separa el producto según su peso en función de las señales recibidas desde el equipo de pesaje. A través de las tres secciones, las piezas son transportadas por cintas independientes y en continuo.
El lote pesado y encajado se dirige al depósito-pulmón de acumulación y dosificado automático de hielo en escamas hasta el punto final de paletizado y etiquetado.
Gracias a esta renovación de equipos en la planta de transformación, para adaptar los productos de Pirinea a las exigencias del sector, la compañía ha logrado trabajar con las máximas garantías de precisión y rentabilidad, reduciendo al máximo los márgenes de sobrepeso y optimizando notablemente las labores de la mano de obra. Con todo, Pirinea ahora puede ofrecer una mejor calidad tanto en la elaboración de los productos como en su distribución.