Los compresores de tornillo de Kaeser se caracterizan por sus altas prestaciones. La unidad aspira aire de la atmósfera, que atraviesa el filtro de aire seco. Allí es purificado y pasa luego al bloque compresor, donde es comprimido. Un motor eléctrico acciona el bloque compresor.
Para la lubricación, hermetización y refrigeración del bloque compresor se inyecta el fluido refrigerante sintético Sigma Fluid Plus. En condiciones normales, la temperatura de compresión no supera los 80 °C.
Un separador de tres fases vuelve a separar de la corriente de aire el fluido refrigerante que pasa al refrigerador para su enfriamiento, luego atraviesa el microfiltro y vuelve finalmente al sistema de inyección. Una válvula térmica controla y optimiza la temperatura del fluido refrigerante. El aire comprimido vuelve a ser purificado en el cartucho separador para eliminar los restos de aceite (hasta aproximadamente inferior a 2 mg/m3) y a continuación pasa al refrigerador final a través de la válvula de retención mínima.
El aire a presión se enfría en el refrigerador final hasta una temperatura que no sobrepasa en más de 5-10°K la temperatura ambiente. De esta manera se elimina la mayor parte de la humedad contenida en el aire, que escapa del compresor por la salida de aire.
El flexible accionamiento por correas trapezoidales Kaeser.
Los compresores de tornillo con accionamiento por correas trapezoidales convencen por su economía y fiabilidad. Kaeser fue uno de los primeros fabricantes de compresores en instalar el accionamiento por correas trapezoidales. Este tipo de accionamiento se destaca en los compresores de Kaeser por contar con un dispositivo de retensado automático de las correas que hace que el grado de efectividad de la transmisión se mantenga siempre alto y que se reduzcan los costes. Los compresores de tornillo con transmisión por correas trapezoidales ofrecen además la ventaja de una flexibilidad mayor en el caso de que en el futuro sean necesarias presiones más elevadas.