Bujías con galga auxiliar: para motores que generan mucha carbonilla
Desarrolladas para motores y modos de conducción que generan mucha carbonilla, las bujías con galga auxiliar tienen una caja situada al lado del aislador. De este modo, si la punta del aislador está tiznada y se arranca el motor, la tensión de encendido fluye hasta la altura de la caja.
Dado que el salto a la caja representa una resistencia menor que la salida a través del aislador, se produce un salto de la chispa a la caja encendiéndose así la mezcla de aire y combustible.
En cuanto la bujía alcanza la temperatura de autolimpieza, de 450 °C, se queman los depósitos de carbonilla y la chispa puede ser reconducida a través del electrodo de masa.