A 200 metros de altura en el Viaducto del Corgo
23 de marzo de 2012
El viaducto, uno de los más largos y altos del país, forma parte de la Autopista Transmontana, que pronto unirá la ciudad de Oporto con la frontera española.
El Viaducto del Corgo, con una longitud de 2.795 metros, altura de 230 metros desde el fondo del valle, y vano principal de 300 metros, salvará tres carreteras nacionales y comarcales y una línea férrea.
Los pilares 18 y 19, los más altos de toda la obra, están siendo construidos por dos grúas torre Flat-Top 21 LC 400, con carga máxima de 18 toneladas, y montadas con 70 metros de pluma, lo que les permite cargar hasta 5.000 kilos en punta.
Actualmente las grúas cuentan con una altura bajo gancho de 168 metros, pero ambas llegarán hasta los 207 metros de altura. El trepado de las grúas desde su altura inicial (69,2 metros) ha sido realizado por Ibergru con una jaula hidráulica J4-1 en tres fases (hasta los 101 m, 132 m y 168 m), y en pocas semanas se realizará el último trepado hasta llegar a los 207 metros.
Para asegurar la estabilidad de las grúas a dicha altura, cada una cuenta con cuatro arriostramientos al pilar del puente: a 50, a 81, a 113 y a 156 metros de altura respectivamente, y con una longitud de hasta 10 metros entre la torre de la grúa y el pilar.
Este proyecto de arriostramientos ha sido realizado también por Ibergru y según su director Técnico, António Fonseca, el proceso ha exigido una gran coordinación con el resto de la obra: “las planchas de arriostramiento se colocaron en cada pilar de madrugada, y al mismo tiempo que tenía lugar el deslizamiento del encofrado, permitiendo que pudiesen ser instaladas en tan sólo 3 horas”.
Además de las labores habituales en este tipo de obras, (elevación de hormigón y hierro), las grúas han servido para elevar y montar los carros de encofrado y también están ayudando en las labores de montaje de los cables de suspensión del puente. Especialmente complicadas han sido las labores de montaje y desmontaje de las plataformas de apoyo que rodean los pilares, debido a la posición, peso y dimensiones de dichas estructuras.
Según Luis Nogueiro, director de la obra, “las 21 LC 400 están cumpliendo con las elevadas exigencias de un proyecto como éste”, presentando “mínimos periodos de inactividad mientras ejecutan trabajos simultáneos como montar las dovelas del puente, el sistema de atirantamiento o las torres”, trabajando “24 horas al día mientras se construían los pilares con encofrado deslizante”.
Para José Manuel Rio, director de Producción, y Davide Borges, del departamento técnico, las grúas también han permitido minimizar las actividades de riesgo propias de los trabajos a gran altura: muchos elementos pesados y de grandes dimensiones han sido preensamblados en el suelo, y luego elevados por las grúas a la altura del tablero, para evitar tener que ensamblarlos en lo alto de los pilares.
Las grúas comenzaron a trabajar en la construcción del viaducto en octubre de 2010, y está previsto que finalicen su labor en octubre de este año. Ibergru no sólo ha alquilado las grúas, sino que también ha aportado su sólida experiencia en otros proyectos de grandes dimensiones y contribuido con labores de consultoría técnica, garantizando que la ejecución de la obra se esté realizando en las mejores condiciones de eficiencia y seguridad.