¿Trabajos a 50 metros de altura? ¡Con Atlas Copco, sí!
21 de febrero de 2012
Tras dos años de tareas de organización y selección, se ha conseguido la excavadora más alta. La idea definitiva fue una máquina convencional de canteras y para el movimiento de tierra, adaptada para la demolición. Así ha surgido una excavadora modular, orientada al transporte y que brinda muchas posibilidades de uso, cuyo carro de rodadura se mueve hidráulicamente.
La clave de su construcción: tres cilindros hidráulicos. Cuando se trabaja con la cuchara, destaca la rapidez, pues una válvula de velocidad acelera dos cilindros durante el funcionamiento. Cuando se requiere más fuerza, por ejemplo cuando se incorpora el brazo Longfront, entra en acción el tercer cilindro.
Dos pernos de 180 mm de diámetro sujetan los accesorios y permiten un cambio rápido de los mismos. “Así podemos usar los accesorios necesarios según avanza la demolición de arriba abajo”, señala Jens Karnahl. En cuanto a las herramientas, la compañía apuesta por Atlas Copco “debido a su excelente solidez y el magnífico servicio técnico”.
Para el brazo corto, se adquirió el martillo de demolición HB 7000 Dust. “Una auténtica ventaja”, declara Karnahl. “Que yo sepa, muy pocas empresas de demolición cuentan con el 7000 Dust”. Este martillo está fabricado para máquinas portadoras de 65 a 120 toneladas. Con un cincel de 210 mm de diámetro, el martillo golpea hasta 450 veces por minuto.
Para el brazo medio, la empresa de Fráncfort ha comprado a Atlas Copco una mordaza de demolición de 4,7 toneladas del tipo CC 4700 U. El brazo de la mordaza es versátil, de forma que él puede romper el hormigón y cortar el acero o las armaduras. Todo adaptado a sus requisitos.
El trabajo con el brazo más largo lo realizan tres accesorios de Atlas Copco relativamente ”ligeros": una pinza bivalva de 2,1 toneladas de tipo MG 2100, y dos mordazas de demolición de unas 2,5 toneladas de peso de servicio.