Rodillos tándem conectados en red con el BCM net de Bomag
31 de enero de 2012
El sistema Bomag, de probado éxito desde hace años, controla automáticamente la compactación y ahora ha sido perfeccionado. El Asphalt Manager II (AM II) es la innovadora respuesta de Bomag para un nuevo control del valor objetivo del módulo de vibración Evib (MN/m2), que permite una regulación más eficiente para perfeccionar todavía más la calidad de compactación.
La novedad: el sistema es ahora más fácil de usar por su guía de menús. El conductor del rodillo puede seleccionar varias aplicaciones básicas (por ejemplo, capas de rodadura, capa base o de aglomerante), que luego se compactarán automáticamente.
Las exhaustivas pruebas en docenas de obras en Alemania y otros países han permitido a Bomag perfeccionar aún más el algoritmo para una regulación automática de la amplitud en función de la rigidez. Otro logro ha sido el cálculo de valores empíricos de Evib para los tipos de mezclas clásicas, en los que se basa luego la programación de regulación por valores objetivos. Además, aumenta la sensibilidad de medición y cálculo del valor Evib. El conductor del rodillo puede así interpretar mejor la compactación alcanzada.
En función de las condiciones marco, esta mejora en la eficiencia del reglaje se traduce a su vez en una optimización del rendimiento de compactación y de la calidad de la superficie, así como la fijación de las pasadas justas.
Conexión en red de los rodillos tándem con BCM net
Cuando se utilizan varios rodillos, si se quiere alcanzar una elevada calidad, es imprescindible atenerse a un esquema claro de compactación y coordinar bien los rodillos.
Los rodillos tándem están equipados con este fin con receptores GPS y están conectados entre sí en una red inalámbrica. Emiten continuamente al servidor su posición, los valores de compactación y la temperatura del asfalto. Los datos se actualizan cada 5 segundos y el servidor distribuye el nuevo ‘panorama’ a todos los usuarios de la red. Con estos datos, todos los conductores de los rodillos pueden realizar un seguimiento de su propio avance y del de todos los demás.
El resultado: un elevado nivel de calidad en toda la obra, más rentabilidad porque se evitan pasadas innecesarias y –cuando se usa AM II– más seguridad por la documentación integral de la calidad de compactación alcanzada.