Compactación dinámica del suelo con equipos Bauer en el desierto de Kuwait

El proyecto Sabah Al Ahmad Sea City es realmente impresionante: para esta ciudad artificial en la región de Al Khiran en Kuwait se están construyendo aproximadamente 300 km de canales en pleno desierto. Lo que hace que este proyecto sea único: mientras que los asentamientos artificiales comparables en la región del Golfo suelen implicar un gran relleno en la costa para obtener terrenos para espacios habitables, el proyecto Sea City se diseñó exactamente al revés: los canales se excavan en el suelo existente y luego se inundan con agua de mar.

Los objetivos de este proyecto también son monumentales en otros aspectos: el desarrollo de este gigantesco proyecto, que implica miles de millones de dólares en inversiones, está previsto para un período de construcción de 46 años en total, subdividido en diez fases. Este proyecto creará espacio habitable para hasta 250.000 personas: un asentamiento planificado que, una vez terminado, contará con una infraestructura completa que incluirá todos los servicios necesarios, así como una serie de lujosos edificios.

Pero ¿cómo se pueden construir grandes edificios sobre la arena del desierto? Mediante la compactación dinámica del suelo, por ejemplo. El método es especialmente adecuado para aumentar la densidad aparente de suelos no cohesivos, friables y suelos mixtos sueltos con un bajo contenido de agregado fino, lo que lo hace ideal para la composición del subsuelo en regiones desérticas. “Y como el agua intersticial se extrae del subsuelo, en caso de terremoto también hay un menor riesgo de licuefacción del suelo”, explica Steffen Fuchsa, director de la división de grúas de Bauer Maschinen GmbH.

Así funciona en la práctica la compactación dinámica del suelo: Se sueldan placas de acero con un peso total de 25 t para formar estructuras llamadas pounders (pesos de caída). Una grúa de ciclo de trabajo las eleva en el aire y luego las deja caer al suelo en una caída libre controlada hasta quince veces, formando un cráter como resultado del impacto. La energía cinética emitida por el impacto penetra en capas más profundas del suelo y provoca la compactación mediante la recompactación forzada de los granos.

Durante estos ciclos de trabajo, las funciones de elevación de la grúa de ciclo de trabajo Bauer se controlan de forma totalmente automática, de modo que el operador de la máquina solo tiene que introducir los parámetros deseados en el control inteligente de la máquina, por ejemplo, el grado de compactación y el número de impactos necesarios para ello. Una vez finalizado el ciclo, la máquina se desplaza al siguiente punto de compactación definido. De este modo se obtiene una cuadrícula de cráteres.

Tras esta primera fase, para garantizar la compactación de toda la superficie, en la segunda fase se trabaja con los martillos en los puntos intermedios de los cráteres individuales. Estas medidas superpuestas y desplazadas, seguidas del relleno de los cráteres y de una mayor compactación, dan como resultado una superficie de construcción resistente.

En el proyecto de Kuwait se utilizan actualmente seis grúas de Bauer MC 96. “Nuestras grúas de Bauer son, en su diseño básico, equipos especiales para cimentaciones extremadamente estables y robustos, diseñados para soportar altas cargas dinámicas”, comenta Steffen Fuchsa. Esto se puede apreciar claramente en los sólidos componentes de acero de la estructura superior e inferior, así como en la pluma. Por otro lado, las grúas de Bauer MC están equipadas con motores diésel muy robustos y potentes que el sistema hidráulico coordinado transmite a los polipastos. “Esto por sí solo convierte a las grúas de Bauer en el equipo óptimo para la compactación dinámica del suelo”.

Los desafíos que plantea el método de compactación dinámica del suelo para los equipos especiales para cimentaciones en general, y en este caso en particular, son extremos: debido a la gran magnitud de la superficie del suelo que se debe compactar y al ajustado plazo, los equipos del proyecto en Kuwait están en funcionamiento las 24 horas del día. Además, existen particularidades regionales: las temperaturas en los equipos durante el funcionamiento continuo en el calor extremo del desierto hacen que sea necesario garantizar la refrigeración de los equipos en todo momento. Y por último, pero no por ello menos importante, está la omnipresente arena, que penetra en cada grieta si el sellado es insuficiente. Para evitarlo, se instalaron varios dispositivos de protección (por ejemplo, en el refrigerador) en las grúas en funcionamiento.

La compactación dinámica de Bauer permite hacer frente a los duros desafíos de este proyecto.

“Uno de los mayores desafíos al ejecutar este método es enrollar siempre el cable perfectamente hacia arriba y hacia abajo en la ranura del polipasto, ya que de lo contrario se produce un desgaste excesivo del cable, lo que genera altos costos para el operador”, explica Steffen Fuchsa. “Bauer ha desarrollado y en algunos casos incluso patentado varias soluciones inteligentes para este problema que son características únicas de la serie MC. Cabe mencionar aquí el sistema de tensado activo del cable y el asistente de enrollado, que marcan la diferencia en el funcionamiento diario en comparación con los productos de la competencia”.

El responsable de la división destaca: “Todas las optimizaciones que hemos realizado en nuestros grúas de ciclo de trabajo en los últimos años específicamente para el método BDC son el resultado de numerosas aplicaciones prácticas en las que nuestros equipos han demostrado su capacidad de rendimiento”.