La metodología BIM abre una nueva etapa en la gestión integral de carreteras
La metodología Building Information Modeling (BIM) está llamada a cambiar el modo en el que se abordan los proyectos de construcción bajo un enfoque colaborativo. La obra pública ofrece un gran amplio de actuación, y bajo este propósito la Dirección General de Carreteras está inmersa en un plan para su integración en la gestión integral de las vías. Esta estrategia está viendo sus primeros resultados con el proyecto de ampliación de capacidad del tramo Polanco-Santander de la autovía A-67, ejecutada por Ingecid con implantación de BIM en la fase de construcción. Un año después del inicio de los trabajos, el Foro Potencia ha analizado los resultados de este proyecto piloto con la participación de algunos de los expertos implicados en su desarrollo.
Francisco Ballester, catedrático de Ingeniería de la Construcción de la Universidad de Cantabria, ha sido el responsable de coordinar esta mesa redonda en la que se ha puesto de relieve la importancia digitalización y la modernización de procesos aparecen como aspectos clave en este nuevo entorno de trabajo.
Esta sesión del Foro Potencia ha supuesto además la despedida de Ricardo Cortés como director de este espacio de análisis y debate del que ha estado al frente desde su puesta en marcha en 2020.
Una estrategia integral para la gestión de carreteras
Como destacó José Menchén, subdirector adjunto de Sostenibilidad e Innovación de la Dirección General de Carreteras, la DGC gestiona una vasta red de más de 26.000 kilómetros, incluyendo una alta proporción de vías de alta capacidad, numerosos túneles, puentes y otras estructuras complejas. Con un presupuesto de unos 2.600 millones de euros, el organismo “se enfrenta a retos y oportunidades a la hora de estandarizar procesos debido a su estructura descentralizada”, por lo que la colaboración entre los distintos agentes implicados resulta clave.
Desde el inicio de las estrategias BIM por parte del MITMA con el foro es.BIM en 2015 y el establecimiento de diversas iniciativas hasta la Comisión Interministerial de 2018 con, se ha producido un aumento progresivo de la integración de prácticas BIM como la coordinación 3D, la elaboración de presupuestos y la visualización de proyectos, afirmando así esta metodología como una herramienta crítica para la transformación del sector.
Una ampliación compleja
Como explicó Guillermo Arroyo Prieto, director de la obra y jefe de servicio: planes, proyectos y obras del MITMA, el proyecto se extiende a lo largo de 13 kilómetros de la carretera A67, con la incorporación de un tercer carril. La autovía conecta Santander con Palencia y, como explicó el responsable de la obra, cuenta con un elevado volumen de tráfico, con picos que alcanzan los 70.000 vehículos al día, hecho que plantea importantes retos para mantener la fluidez del tráfico durante la construcción.
Las estructuras de las que constan el proyecto son las siguientes:
- 7 pasos superiores
- 4 con demolición y reposición
- 3 se aprovechan los ya existentes
- 8 pasos inferiores
- 6 con demolición y reposición
- 1 aprovechando el ya existente
- 1 nuevo
- 1 viaducto
- 2 pasarelas
- 36 muros
- 43 obras de drenaje transversal
Las excavaciones llevadas a cabo en la obra supusieron la extracción de 1,5 millones de metros cúbicos de tierras. Entre los elementos críticos de los trabajos, Guillermo Arroyo destacó los retos urbanísticos debidos a las estructuras existentes y las condiciones del tráfico. Uno de los aspectos más desafiantes fue el enlace de Oruña, situado tras el viaducto sobre el río Pas, que requirió la revisión completa de sus estructuras de soporte minimizando al mismo tiempo las perturbaciones del tráfico.
Mejorando los flujos de trabajo
Entre las ventajas de la implementación del modelado BIM desde el inicio del proyecto, Cristina García destacó la reducción errores y la mejora en el control de la información mediante un Entorno Común de Datos (CDE), que facilita la gestión de toda la información relacionada con el proyecto y la hace accesible a todos los implicados. “La aplicación temprana del BIM ayuda a identificar y mitigar conflictos antes de la construcción, mejorando así la coordinación de tareas y mediciones junto con las especificaciones del proyecto”, señaló.
La organización y estandarización de la gestión de la información resulta crucial dentro de los proyectos colaborativos, así como la codificación de documentos y las definiciones de flujo para minimizar los errores humanos durante las aprobaciones y revisiones. En este aspecto, Jesús de Paz destacó la implementación de la automatización y los vínculos bidireccionales para mejorar la trazabilidad y la eficiencia en la gestión de IDs de modelo únicos y metadatos a través de varias documentaciones.
El Foro Potencia dedicado a la gestión integral de carreteras con metodología BIM concluyó con un mensaje claro: el futuro de las carreteras en España pasa por la innovación y la sostenibilidad. Iniciativas como el Plan BIM marcan el camino hacia una nueva era en la gestión vial.