Un estudio demuestra la viabilidad de la electrificación de las obras urbanas y sus beneficios para la sociedad
El rendimiento de las máquinas de construcción eléctricas es el mismo que el de las máquinas diésel, con la ventaja añadida de que no emiten gases de escape y mejoran el entorno de trabajo. Además, ya se dan las condiciones necesarias para facilitar la transición a las obras eléctricas y la contratación sin emisiones. Así lo confirma el estudio ‘Electric Worksite’, realizado por varios socios, entre los que se encuentra Volvo CE, que ha determinado las necesidades de infraestructura para las máquinas eléctricas mediante pruebas en obras reales en Gotemburgo (Suecia).
La gran excavadora eléctrica de 30 toneladas conectada a la red de Volvo CE formó parte de las pruebas de Electric Worksite. Foto: NCC, Joakim Kröger.
Paralelamente a la creciente demanda de contratos de construcción sin emisiones y a un mercado cada vez mayor de máquinas eléctricas, también aumenta la necesidad de colaboración entre todos los agentes de la cadena de valor para garantizar que la infraestructura esté a la altura del cambio. Esto plantea nuevas exigencias al suministro de energía y al sistema eléctrico, entre otras áreas.
La excavadora compacta L25 Electric trabajando en Drottningtorget, en el centro de Gotemburgo. Fotografía: Electric Worksite.
Colaboración para acelerar el cambio
El objetivo del proyecto Electric Worksite era que varios agentes de la cadena de suministro se reunieran para adquirir un conocimiento importante de las oportunidades y necesidades a la hora de poner a trabajar equipos eléctricos en aplicaciones urbanas. El proyecto, que ha presentado recientemente sus resultados finales, se ha centrado claramente en la perspectiva del sistema, probando máquinas eléctricas, almacenamiento de energía e infraestructura de carga en diferentes emplazamientos urbanos para aclarar las diversas necesidades a través de sistemas técnicos y organizativos interconectados.
Las pruebas se llevaron a cabo en obras reales con excavadoras eléctricas de ruedas y orugas, cargadoras de ruedas y portadores de carga, de entre 3,5 y 30 toneladas de peso. Algunas de ellas funcionaban tanto con batería como con cable. El estudio concluye que todas las pruebas han sido un éxito, y que las principales conclusiones son las siguientes:
- Las máquinas de construcción eléctricas pueden realizar el mismo trabajo al mismo nivel que las variantes alimentadas con combustibles fósiles en proyectos de construcción urbana.
- Los trabajadores de las máquinas eléctricas y sus alrededores experimentan varios efectos positivos en el manejo de las máquinas y el entorno de trabajo.
- Como la mayoría de los proyectos de construcción en general, el éxito de la electrificación se basa en la previsión, la planificación y la flexibilidad.
- Los nuevos requisitos de suministro eléctrico se resuelven en función del tipo de máquina y de la electricidad disponible, como armarios eléctricos, estaciones de carga móviles, máquinas conectadas por cable y, potencialmente, también unidades de almacenamiento de energía.
- Los clientes finales deben ser conscientes de las nuevas oportunidades y retos que plantean las máquinas eléctricas, así como de las condiciones comerciales existentes y los requisitos de contratación hacia contratistas y subcontratistas.
Volvo CE es uno de los colaboradores que ha desempeñado un papel clave en el proyecto de investigación, gestionando las pruebas y proporcionando máquinas eléctricas de varios tamaños y modelos, así como soluciones técnicas para la carga, como sistemas móviles de almacenamiento de energía y gestión de cables.
Bobbie Frank, director de Investigación de Volvo CE, con la excavadora conectada a la red de Volvo CE. Foto: Electric Worksite.
Impulsar el progreso con exigencias de contratación
Los ayuntamientos y los organismos públicos desempeñan un papel importante a la hora de facilitar e impulsar la transición, por ejemplo, estableciendo requisitos para vehículos y maquinaria sin emisiones en la contratación de obras de construcción, y fijando objetivos claros de desarrollo urbano para que todos los agentes sociales trabajen en pos de ellos. La ciudad de Gotemburgo tenía mucho interés en participar en este proyecto, ya que considera que acelerar la electrificación en el sector de la construcción tiene muchas ventajas.
"La ciudad de Gotemburgo es uno de los principales proveedores de contratos de construcción e ingeniería civil, por lo que podemos y queremos participar en la transición hacia una industria libre de emisiones. También vemos muchos otros beneficios tanto para el entorno circundante como para el entorno de trabajo, como la reducción del ruido y la mejora de la calidad del aire", afirma Peter Lindgren, desarrollador de negocio de Transportes Electrificados del Departamento de Gestión Medioambiental de la Ciudad de Gotemburgo.
Para el contratista de obras NCC, la obra eléctrica ha supuesto evaluar las oportunidades y los retos de la electrificación, junto con otros agentes de la cadena de valor.
Una vez más, podemos concluir que lo más importante es participar en las primeras fases del proyecto para planificar la electrificación, porque las oportunidades de influir en las emisiones son mayores en la fase de planificación". Para ampliar el uso de máquinas y vehículos eléctricos para la construcción, también es necesaria una mayor competencia en toda la cadena de valor. También necesitamos que los clientes exijan máquinas eléctricas en la contratación y que establezcan requisitos que impulsen el desarrollo", afirma Pernilla Löfås, responsable de Sostenibilidad de NCC Infrastructure.