El Cras se va a la playa
19 de septiembre de 2011
En un primer intento por mantener la zona habitada bajo la roca fuera de peligro, hace unos años se procedió a sujetar la misma con cables de acero. Sin embargo, la erosión estaba deshaciendo el soporte de la roca, aumentando el peligro de desprendimiento, por lo que las autoridades decidieron demolerla.
Ahí es donde entró en juego el Cras, cemento demoledor fabricado por la firma alavesa Kayati, S.L. La capacidad de este producto de demoler grandes bloques sin explosiones, ruidos ni vibraciones hacen que el Cras sea una buena opción para demoler una roca situada en la proximidad de viviendas y vías de comunicación, que podrían verse afectadas por el uso de explosivos.
El primer paso, como siempre que se utiliza el Cras, consistió en la perforación de la roca, realizada en esta ocasión con barrenas de 40 milímetros de diámetro y 1,2 metros de longitud.
Estas perforaciones, distribuidas de manera conveniente por toda la roca, recogieron el mortero elaborado con el Cras, el cual, gracias al efecto de la reacción química de hidratación, genera una fuerza expansiva de 7.000 t/m2.
El resultado es que la roca queda reducida a pequeños fragmentos, que pueden ser retirados sin mayor dificultad. Con esta aplicación, vecinos y visitantes se han quitado, literalmente, “un peso de encima”.
En la secuencia de imágenes que acompaña este reportaje puede verse cómo era la roca inicialmente y en qué quedó tras el uso del Cras.