Noticia publicada en la revista Potencia en 1989

La edición de Bauma de 1989, que ha tenido lugar en la localidad alemana de Munich, ha sido todo un éxito. De los más de 250.000 visitantes 93.000 eran de 103 países diferentes. Estas cifras suponen un récord para este tipo de certámenes, lo que, además, ha superado todas las previsiones. Respecto al tamaño de las máquinas expuestas, se observaron pocas concesiones al gigantismo, mientras que la tendencia en la mayor parte de ella responde a un tamaño cada vez menor. Por otro lado, cabe destacar el avance en las técnicas de microinformática, en su aplicación al control y aumento de eficiencia de los diversos componentes, operatividad y mantenimiento.

Bauma se consolida cada vez más como el certamen más importante, a nivel mundial, en el ámbito de la muestra de equipos y componentes para la construcción y obra pública. Esto también se explica por el hecho de que se celebre en la República Federal Alemana, país que se desmarca a gran distancia del resto de los del viejo continente en volumen de compra, y, además, con una industria fabril muy potente en el sector. A esto hay que añadirlas fuertes inversiones en obras civiles que están viviendo la mayor parte de países industrializados.

La situación de elevada demanda que está viviendo el mercado actualmente, supuesto, de igual forma, un aliciente para que nadie quiera estar fuera del evento, ni como expositor ni como visitante. Por otro lado, el perfil del actual comprador también se ha configurado como circunstancia para explicar el “boom” que ha supuesto esta edición de Bauma en materia de visitantes.

Mientras que en las décadas de los 60 y los 70 eran las empresas constructoras las grandes inversoras por excelencia, por lo que sus técnicos formaban parte del mayor número de visitantes; en la segunda mitad de los años 80 se viene observando una situación que, heredera de la crisis, ha conferido características nuevas a las empresas. De entre éstas, la principal pasa por el hecho de que las grandes empresas cambian su estrategia de gestión, pasando a coordinar y controlar las obras adjudicadas. Esto pasa por dar trabajo directo materia de vi a subcontratistas y a un elevado número de alquiladores, con o sin operador. La consecuencia de este cambio ha sido el surgimiento de miles de pequeños y medianos compradores, los que han formado, precisamente la mayoría del contingente de visitantes de Bauma.