El control
a, marca el inicio del proceso de construcción aunando el esfuerzo de diseñadores, análisis de proveedores, exigencias de calidad, características técnicas y tolerancias precios de los suministros y gestión de los mismos. Después de la visita a la factoría, pudimos llegar a la conclusión de que el control de calidad era un tema prioritario para Industrias Guría. Los suministradores de chapa, motores, sistemas hidráulicos y sus diversos componentes, rodajes, etc., saben qué exigencias tienen que cumplir y conocen qué pruebas de recepción han de soportar sus envíos antes del visto bueno final. A modo de ejemplo, diremos que los cilindros hidráulicos pasan a un banco de pruebas donde se realiza en control funcional de los mismos, con el objeto de controlar las fugas en los pistones, en la unión de cabeza o en la camisa de cilindro. Respecto al control de la tubería flexible, pasa por uno de recepción y otro funcional con ensayos según marcan las normas SAE J517 y 1343.
Los restantes componentes sufren pruebas específicas, de forma que al llegar todos ellos a la línea de montaje se tiene la garantía de estar montando un conjunto en estado correcto de funcionamiento. Así se llega al final de la cadena con una máquina que antes de pasar a la sección de pintura, pasa al departamento de control final. La misión de este departamento es no permitir que salga de la fábrica ninguna máquina que no esté en condiciones, desde su primera hora de trabajo, de rendir al máximo de sus posibilidades sin ningún problema.