VÍTREA, 25 años atestiguando la evolución del vidrio arquitectónico

El reto era importante, representaba una novedad. Pero la ilusión de todo el equipo y los esfuerzos en todos los sentidos de Tecnopress para mantener el proyecto viable en aquel inicio, fueron determinantes para poder llegar hasta el día de hoy, ya de la mano de Interempresas Media.

El vidrio arquitectónico ha sido el leit motiv de la revista Vítrea desde sus inicios.

El espíritu inicial de VÍTREA era el de informar sobre vidrio, pero desde un punto de vista técnico, evidentemente hablando de productos y marcas, pero manteniendo siempre un conjunto de artículos y secciones de carácter eminentemente técnicos relativos al vidrio arquitectónico: cerramientos acristalados, fachadas, ….

VÍTREA se convirtió un poco en un catalizador del sector del vidrio, ha conseguido reunir en mesas específicas a los profesionales más destacados de cada uno de los temas más relevantes relacionados con el vidrio para, de esta forma, poder transmitir no sólo sus conocimientos sino también las distintas visiones y debates que aportan mucha mayor riqueza al resultado final.

Desde aquí, gracias a todos los que habéis participado y, por tanto, también formáis parte de esta historia.

Pero la historia continúa, la evolución habitualmente va asociada a los cambios y VÍTREA no ha sido ajena a ellos. Una nueva estructura, pero con la idea de seguir con el mismo espíritu, aunque un poco más joven, permite asegurar la continuidad de un proyecto iniciado hace ya 25 años…

La construcción en general ha ido evolucionando de forma continuada, pero el vidrio como solución constructiva considero que ha sido uno de los materiales que más lo ha hecho, sobre todo desde el punto de vista técnico. La mejora de sus características y prestaciones posibilita actualmente conseguir soluciones impensables unos años atrás.

Evidentemente, la construcción se ha tecnificado, tanto en el aspecto del proyecto como en los aspectos de fabricación y realización. En este sentido, también el sector del vidrio ha sido un claro ejemplo de ello, la manipulación de vidrios mucho más sensibles y tecnificados ha exigido que las empresas transformadoras hayan tenido que mejorar -y mucho- sus procesos de fabricación con nueva maquinaria que permita la producción de composiciones de vidrio mucho más complejas para dar respuestas a las exigencias de los proyectos actuales.

El futuro del sector está garantizado: el vidrio cada vez está más presente en la construcción, la relación de huecos por superficie de fachada y las dimensiones de los propios huecos son cada vez mayores…. Es por ello por lo que, si hablamos sólo de cantidad, podemos asegurar que el sector tiene continuidad, pero ¿es suficiente?

Para mí la respuesta es no, no se trata sólo de fabricar y colocar cada vez más metros cuadrados de vidrio, que también, sino que se trata de elevar el nivel del sector en general a través de dotar a las empresas de mayor tecnificación y, sobre todo, de mayor profesionalización.

Cada vez encontramos más empresas en nuestro sector, debido a que muchos de los que eran inicialmente talleres, ya sean grandes o pequeños, se han convertido en verdaderas empresas. Ello es muy positivo, ya que es una primera fase para conseguir este aumento del nivel del sector, es decir, conseguir que la mayoría de las empresas que intervienen en los diferentes procesos de la comercialización del vidrio estén gestionadas profesionalmente ayudará a la mejora real de la imagen de nuestro colectivo.

Pero ello no es suficiente, falta la segunda parte que, seguramente, es la más importante. Cualquier colectivo está integrado por personas y, por tanto, es el nivel de sus integrantes el que conformará el nivel del conjunto. Históricamente, nuestro sector no se ha destacado por tener un nivel de formación alto, más bien todo lo contrario, falta mucha formación, tanto a nivel general de todas las personas que lo integran como también de técnicos especialistas específicos en vidrio. Si nos centramos en estos últimos 25 años, podríamos considerar que hemos mejorado, pero no lo suficiente.

El vidrio, cada vez más, deja de ser sólo un producto para pasar a ser una solución, en muchos casos no solo pasiva sino incluso activa y, por tanto, todas las personas que intervienen, desde su prescripción hasta su colocación, deben ser conocedoras, cada uno a su nivel, de la solución que están aportando al cliente.

Además, el vidrio sigue y seguirá evolucionando. Personalmente, creo que será a partir del desarrollo de nuevas capas y/o combinación de las mismas, para alcanzar prestaciones que en estos momentos ni contemplamos. Razón de más para que el personal técnico del sector se mantenga continuamente al día de esta información en bien de su formación y para poder transmitirla con conocimiento de causa a todos los actores del sector.

En resumen, el sector debe ser mucho más activo en lo que a su propia formación se refiere, debe ser más abierto para intercomunicar e intercambiar tanto información como experiencias. Sin ningún tipo de duda, la mejora en general del nivel del sector favorecerá directamente a todas y cada una de las empresas que lo integran.

En definitiva, el futuro del vidrio estará asegurado, pero que el sector mejore o aumente su nivel dependerá ante todo de la profesionalización y tecnificación de las empresas que lo integran y de la formación continuada de todos los profesionales del sector.

En base a estas conclusiones anteriores creo que VÍTREA puede y debe tener un papel preponderante como transmisor de conocimiento, ya que, si consideramos la publicación como un catalizador e incluso un portavoz del mundo del vidrio en nuestro país, podemos pensar que la revista debería ser un primer motor para fomentar foros, encuentros y debates entre los distintos integrantes del sector y ejercer de altavoz para que estos conocimientos, en definitiva, formación, lleguen a los máximos profesionales posibles.

Felicidades a todo el equipo de VÍTREA -Xavier, Neus, el añorado Campru, Pepe, Vins, Àngel…- que hizo posible este proyecto desde su inicio y que ya ha conseguido llegar hasta estos 100 números. Y muchos ánimos y todo nuestro soporte para los que ahora debéis conseguir conducirla, como mínimo, 25 años más.