La inversión en construcción en España seguirá en negativo en 2011
15 de diciembre de 2010
Según un estudio elaborado por el departamento de Economía de Seopan a partir de las previsiones de la institución comunitaria, en líneas generales, el 2011 deparará a la Unión Europea un crecimiento de la inversión del 0,2%, algo que supone una mejora a la vista del retroceso del presente año, que ronda el –3,6%.
En el sur de Europa, Italia también se encuentra sola, pero por motivos más halagüeños que en el caso irlandés. Se trata del único país en la zona con perspectiva de crecimiento, con un ínfimo 0,1%, pero que supone una excepción dentro de la tendencia reductora de los estados vecinos, aunque se prevé un cambio en comparación a 2010. De todos, Grecia experimentará la mayor mejora ya que se espera que la actual reducción del –24,4% descienda hasta un -8,9% en 2011.
En concreto, durante 2010, Irlanda ha sido el socio comunitario en el que más se ha resentido el volumen de inversión, hasta el -28%, seguido de Grecia (-24,4%), Rumania (-13, %), Lituania (-13,3%), Chipre (-12,5%), Eslovenia y España (-11, 4%), Países Bajos (-7,2%), Portugal (-5%) y Francia (-4,5%).
Sin contar los países fuera de la eurozona, el norte de Europa se mantiene con porcentajes positivos, especialmente Luxemburgo, con un 6,5% de crecimiento. Le acompañan Alemania y Finlandia, con valores por encima del 3%. Fuera de la eurozona, Polonia y Reino Unido continúan una tendencia estable con aumentos del 4,1% y 2,1%, respectivamente.
Con vistas a 2011, los mayores incrementos en la inversión se darán mayoritariamente en los países del este del continente, localizados en Lituania (13%) y Estonia (10%), Polonia (8%), Hungría (2,6%), Rumanía (2,4%) y Eslovenia (1,7%), precisamente países que en el año anterior contaban con algunos de los índices más negativos de Europa.
Irlanda e Italia, excepciones opuestas
Por su parte, el norte y centro del continente presentan un panorama más variado. Siempre dentro de parámetros positivos, se aprecian ligeras caídas con respecto a 2010 en la inversión de Alemania (-0,5%), Luxemburgo (-0,6%) y Suecia (-0,7%), que contrastan con la subida de Reino Unido (0,5%) y Finlandia (3,7%). La excepción la forman Bélgica, Dinamarca, Francia, Austria y República Checa, que partían con descensos en la inversión en construcción en 2010 y mostraran números más benevolentes el próximo año. De este modo, Irlanda se constituirá como el único país con valores negativos aunque, como en el caso de España, la reducción se atenuará.
2012 en el horizonte
Las previsiones de la Comisión Europea también ofrecen una primera estimación del panorama de la inversión en 2012, en la que el crecimiento tímidamente irá recobrando posiciones en los Estados miembros que presentaban valores negativos. En España, por ejemplo, se prevé situarse en un 0,7%, una cifra optimista teniendo en cuenta los datos acumulados desde 2008.
Asimismo, se apreciará una estabilización en el ritmo de inversiones en los países del Este, que superior al resto de los socios europeos, descenderá en comparación con las previsiones para 2011. Irlanda será el único país del norte que presente todavía recortes, aunque muy lejos de los números actuales (-2,5%), mientras que Grecia, Chipre y Portugal mantendrán la tendencia negativa, pero con valores próximos a los de Irlanda.
El Producto Interior Bruto español se ha reducido en un -0,2% durante 2010, aunque el dato maquilla el –3,2% alcanzado en 2009. En este ligero incremento han intervenido un avance del consumo privado (1,1%) y un retroceso en la inversión (-7,9%), esta última relacionada con un paso atrás en la inversión residencial (-17,5%) y en otras construcciones (-7,0%) y compensada por un aumento del 3% en bienes de equipo.
No obstante, con vistas a 2011, se estima volver a datos positivos. De esta forma, está previsto que el PIB aumente un 0,7% apoyado en el consumo privado (0,9%) y en una atenuación en la caída de la inversión en general (-3,1%). Todo ello es consecuencia de un ligero ascenso del 3,7% en los bienes de equipo, el descenso de la inversión residencial, que con un 5,9% representa una mejora con respecto a 2010, y en otras construcciones (-7,8%).