Las Obras Públicas en el Mundial de Catar
El Mundial de Catar ha sido un despropósito social desde el momento en el que se concibió. Esta es la idea general que han publicado los medios de comunicación de todo el mundo en las últimas semanas. Unas normas realmente estrictas, un incumplimiento masivo de los derechos humanos y una falta de tradición futbolística latente han sido algunas de las razones de la protesta generalizada en Occidente.
El plano social queda más que suspenso por parte del reino catarí pero, ¿qué sucede en el ámbito de las obras públicas?
Los países de Oriente Medio se han empecinado en llevar a cabo proyectos constructivos que, en muchas ocasiones, no corresponden a una necesidad real de la población. El lujo, en estos casos, impera por encima de la eficiencia y de la practicidad, algo completamente opuesto a los principios de la Ingeniería Civil.
Además, en su deseo de atraer el turismo, también de lujo, estos países árabes han caído en la generación de infraestructuras y de construcciones que atentan contra cualquier tipo de coherencia y de sentido común.
El caso del Mundial del Fútbol es un paso más hacia lo extraordinario de las Obras Públicas en emiratos como el de Catar, que hace apenas 40 años estaba conformado por casas aisladas y por un espíritu tribal nómada.
Islas artificiales construidas en Catar.
Los orígenes y el presente
Catar fue protectorado británico hasta su independencia en 1971, siendo tradicionalmente un pueblo dedicado al comercio marítimo y a la recolección de perlas. No obstante, su destino cambió al encontrar petróleo en su territorio, convirtiéndose, posteriormente, en la tercera mayor reserva de gas natural del mundo.
Actualmente Catar cuenta con algo menos de tres millones de habitantes, de los que únicamente el 20% es de origen catarí. La industria, especialmente la del petróleo y la del gas, emplea al resto de la población, que procede de India e Irán, principalmente.
En cuanto a la organización del emirato, éste se concentra en torno a la capital, Doha. En total, aproximadamente dos millones de personas residen en la ciudad, que está experimentando un considerable incremento del precio de la vivienda.
Al igual que en el resto de ciudades importantes de Oriente Medio, Doha cuenta con centros comerciales de lujo y barrios dispuestos en urbanizaciones, donde la vida se lleva a cabo de manera más privada. También se encuentran los edificios más tradicionales, que albergan a la mano de obra barata, construidos a base de ladrillo, yeso, madera y otros materiales del entorno, entre ellos, el adobe.
En relación al transporte, el país cuenta con 9.800 kilómetros de carreteras que le conectan con sus vecinos, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. El puerto de Doha, uno de los más importantes, también está conectado con el mundo a través de conexiones principales con India y con todo el Golfo Pérsico.
Estas interconexiones, en un país cuyo turismo todavía es insignificante, se suman al aeropuerto internacional de Doha, sede de Qatar Airways, y a los más de 600 kilómetros de redes ferroviarias.
En este último caso, 300 se destinan a las conexiones interurbanas e internacionales, tanto de pasajeros como de mercancías, y otras 300 a redes suburbanas (tren ligero y metro, a los que se une el tranvía).
Infraestructuras para el Mundial
Qatar ya contaba con un estadio, el cual ha sido rehabilitado para albergar los partidos del Mundial de Fútbol. Hablamos del Khalifa Internacional, construido en 1976, que se une a los siete nuevos presentados por el gobierno catarí.
Éstos se encuentran a una distancia de 75 kilómetros a la redonda y están conectados por metro, uno de los puntos fuertes que Catar presentó para albergar el Mundial.
Además, se incorpora la novedad de la excelencia en sostenibilidad de estas infraestructuras, interconectadas, como decimos, con el transporte público del país. Todos ellos disponen de placas solares para el suministro de energía y de un sistema de aire acondicionado que evita las emisiones y que permitirá a los espectadores disfrutar de 22 grados en su interior, frente a los 30 del exterior.
Por último, desde Catar, se hace hincapié en el uso de materiales reciclados y en el respeto al entorno natural del país, con la construcción consciente y sostenible de cada uno de los estadios que se han llevado a cabo en los últimos años.
En total, los ocho estadios (Lusail, Education City, Al Bayt, Al Thumama, Al Janoub, 974, Ahmad bin Ali y Khalifa) presentan una capacidad para más de medio millón de aficionados. No obstante, estas infraestructuras no son para siempre.
El estadio 974 está pensado para su desmontaje y ubicación en otro punto de Catar o incluso de otro país, siendo el primer estadio desmontable en un Mundial de Fútbol, tal y como recoge 'El Español' en un artículo publicado en abril de este año.
En cuanto a los hoteles, también ha habido polémica por la construcción de habitaciones prefabricadas que, según muestran ya algunos aficionados, dejaban entrar arena. No obstante, si recogemos las últimas informaciones, Catar ha dispuesto hoteles de lujo, flotantes, en cruceros y en contenedores de mercancías.
En cuanto a los hoteles flotantes, se trata de espacios temporales, también con paneles solares y desarrollados por empresas especializadas en construcción sostenible, que se han levantado en cuatro plantas y junto al estadio que albergará la final el día 18 de diciembre, el Lusail.
También las Fan Villages, en antiguos contenedores de mercancías, y las carpas beduinas, disponibles en áreas concretas del país y cerca de los estadios, han necesitado de infraestructuras adicionales en cuanto al suministro de agua y de aire acondicionado, fundamental en la región.
La otra cara de la Ingeniería Civil
En una proeza de la Ingeniería Civil, Catar se ha posicionado como un Estado capaz de desarrollar Obras Públicas de manera rápida y en base a la Economía Circular, algo tan importante para el sector de la Construcción.
No obstante esto, en medio de este logro de la profesión, cabe incidir en los otros números, los presentados por Amnistía Internacional, en base a la investigación de 'The Guardian': 6.500 trabajadores de India, Bangladesh, Nepal, Sri Lanka y Pakistán, principalmente, han perdido la vida en la construcción de las infraestructuras necesarias para la competición.
La Ingeniería Civil, a lo largo de su historia, ha incidido en la necesidad de proteger al trabajador durante el desempeño de su actividad. Así, los códigos de Seguridad y Salud en el Trabajo buscan la prevención de accidentes con el uso de herramientas y procedimientos que están a disposición de cualquier país interesado en su aplicación.
Si se ha llevado agua al desierto, ¿por qué no han llegado los sistemas de prevención?