El accionamiento híbrido en la vanguardia de las iniciativas medioambientales Case
Case Construction Equipment presentó un prototipo híbrido de excavadora para manipulación de materiales en Intermat 2009. El equipo para manipulación de chatarra con cabina elevada tiene el potencial de reducir el consumo hasta en un 40%, así como el nivel de emisiones de gases de escape de forma considerable. Case continúa explorando una amplia gama de soluciones de transmisión y combustible alternativas, y ya cumple la futura legislación de emisiones de Europa y Estados Unidos. Además, como fabricante de categoría internacional, Case investiga todas las formas de reducir el impacto medioambiental de sus plantas de fabricación repartidas por el mundo.
Prototipo de accionamiento híbrido
Entre los principales elementos del prototipo híbrido de equipo para manipulación de materiales de Case se encuentran un generador eléctrico, un motor de giro eléctrico y un electroimán. El equipo conserva el motor diesel para accionar el sistema hidráulico de las cadenas y la pluma, y este motor acciona también el generador eléctrico, que a su vez se emplea para activar el electroimán elevador y el motor de giro eléctrico.
Cuando el motor funciona en condiciones de poca carga, la energía excedente se convierte en electricidad, que se almacena en condensadores de alto rendimiento. Cuando lo hace en condiciones de carga más elevada, el sistema eléctrico ayuda permitiendo un régimen constante del motor, lo que reduce los niveles de consumo y ruido.
En una operación repetitiva como la manipulación de chatarra, el equipo alterna continuamente entre un lado y otro. Un motor de giro eléctrico emplea menos energía que un motor hidráulico, por lo que el consumo es menor. Al ralentizarse el giro, la energía generada vuelve a almacenarse para su uso posterior por parte de los condensadores.
Se consigue un tercer ahorro de energía mediante la integración del generador del electroimán en el accionamiento híbrido, en lugar de accionarse con las bombas hidráulicas del equipo. De este modo, el electroimán emplea la energía eléctrica adicional almacenada en el sistema
Al reducirse el consumo de combustible, se produce una disminución inmediata de las emisiones de escape gaseosas, lo que permite un menor impacto medioambiental y un significativo recorte de los costes de explotación para el cliente.
Legislación sobre emisiones y biocombustibles
En la búsqueda de una fuente de energía renovable y sostenible, hay una serie de opciones que los fabricantes usarán en los próximos años. En algunos lugares entre ellas se incluirá el biodiesel. En la actualidad, todos los motores Tier 2 y Tier 3 que Case Construction Equipment produce y usa están aprobados para su uso con biodiesel de calidad. Hoy en día la mayoría de sus equipos pueden utilizarse con una mezcla B20 de biodiesel de calidad. Sin embargo, en un futuro previsible, el gasóleo con bajo contenido de azufre seguirá siendo el principal combustible utilizado por los proveedores de equipos de construcción de todo el mundo. Por lo tanto, Case está preparada para cumplir las normas cada vez más estrictas sobre las emisiones de gases de escape de los mercados de Norteamérica, Europa y Extremo Oriente.
Los motores que proporcionan más de 130 kW tendrán que cumplir las normas Tier 4 en enero de 2011. Case trabaja activamente con su empresa asociada FPT – Fiat Powertrain Technologies con el fin de ofrecer a los clientes las soluciones mejores y más económicas para cumplir estas nuevas normas relativas a motores.
El último motor F32 de FPT – Fiat Powertrain Technologies ganó recientemente el codiciado Premio al diesel del año 2008 concedido por Diesel Magazine. El F32 está específicamente diseñado para aplicaciones estáticas y todoterreno. Se trata de un motor de cuatro cilindros y 3,2 litros capaz de ofrecer 65 kW (88 CV) a 2.500 rpm y un par máximo de 320 Nm a 1.400 rpm.
Fabricación respetuosa con el medio ambiente
Como fabricante de categoría internacional, Case ha priorizado sus responsabilidades con las comunidades locales en las que trabaja. El medio ambiente es un pilar fundamental en la planificación y el funcionamiento de las numerosas plantas de fabricación de Case repartidas por todo el mundo, y la reducción de emisiones, residuos y contaminación de estas plantas es una política corporativa esencial dentro de Case.
En cualquier proceso de fabricación, hay áreas de residuos y potencial impacto medioambiental inherentes a él. La tarea de Case, con el incondicional apoyo del personal de fabricación de todo el mundo, ha sido minimizar el impacto siempre que ha sido posible.
Desde la disminución de los residuos de embalaje hasta la reducción del consumo de electricidad y gas natural, las plantas de Case en Norteamérica y Europa trabajan duro para disminuir la huella de carbono. En la planta de Burlington (EE.UU.), donde se produce la retrocargadora Case para el mercado Norteamericano, la empresa ha reducido considerablemente los residuos peligrosos y no peligrosos, así como las emisiones derivadas del proceso de pintura y el consumo de agua en más de 36 millones de litros (8 millones de galones) al año.
La instalación de un sistema de recuperación de energía en el conducto de escape del horno de pintura ha permitido un ahorro de energía equivalente a 42.000 euros (54.000 dólares) al año. Además, Burlington se propone utilizar al menos un 5 % de energía renovable hacia 2010, y tiene planes de no enviar ningún tipo de residuos al vertedero para 2013.
En la planta de Wichita, en la que se produce la gama de minicargadoras Case, la empresa ha sustituido los disolventes contaminantes del aire peligrosos del proceso de pintura por materiales no peligrosos. En total, la planta ha reducido la contaminación del aire en más del 32 % en los últimos dos años, y desea disminuir aún más el impacto medioambiental de las instalaciones.
La instalación de dispositivos eléctricos modernos de bajo consumo ha contribuido al ahorro, y se ha abordado el embalaje de envío como área importante de generación de residuos. El año pasado Wichita ha reducido el embalaje de madera en 775 toneladas al año, y la instalación de una trituradora de madera ha contribuido a aumentar aún más el ahorro. En la planta se recicla ahora el 75 % de todos los residuos, y sólo el 12 % va a parar ahora al vertedero.
También en Europa, Case realiza grandes esfuerzos para reducir el impacto de sus operaciones de fabricación. En la planta de Imola (Italia), Case tiene previsto reducir el consumo de energía en un 14 % para 2010. Además, tiene la intención de reducir el uso de agua y la generación de residuos.
Case
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