Nueva Wirtgen WR 250, con módulo de esparcido integrado
En el sector de reciclaje y estabilización de suelos, Wirtgen ofrece una nueva gama más grande de máquinas móviles y de soluciones para diversas aplicaciones. Con el «S-Pack» (Spreader-Pack) para el esparcido de ligantes sin producir polvo, el fabricante de máquinas de construcción amplía su gama de productos y ofrece nuevas posibilidades para optimizar el campo de aplicaciones y la rentabilidad. En Múnich, el módulo de esparcido «S-Pack», integrado en la WR 250 de Wirtgen, festejará su estreno en Bauma.
Con el «S-Pack» para los modelos WR 240/WR 240i/WR 250, Wirtgen ofrece una solución adecuada para el reciclaje y estabilización de diversos tipos de suelo.
Esparcido económico y sin polvo
En la WR en versión con «S-Pack», el módulo integrado de esparcido coloca el ligante directamente delante del rotor de fresado y de mezcla, el cual lo introduce de inmediato en el suelo. La caja del rodillo de fresado cerrada y una doble estera protectora de goma adicional evitan el desprendimiento de polvo y mantienen el ligante esparcido en la vía de fresado. Gracias a este módulo integrado, el esparcido se realiza de forma independiente del viento y de las condiciones climáticas, sin producir remolinos y sin que los vehículos que circulan por delante o al lado aparten el ligante. Sobre todo en lugares sensibles, por ejemplo, en zonas industriales que exigen el cumplimiento de disposiciones relacionadas con la industria alimenticia o en regiones cercanas a aeropuertos, es de suma importancia que el material a esparcir, como cemento o cal, se incorpore de forma precisa y segura y que se procese sin producir emisiones. Esto es particularmente válido en autopistas, en donde se han de evitar remolinos para no perjudicar el tráfico circulante.
Trabajo sencillo en terrenos difíciles
La WR 240/WR 240i y la WR 250 son los modelos WR más potentes de Wirtgen y se utilizan principalmente en terrenos difíciles de transitar y en suelos de poca capacidad portante. Sobre todo en aquellos casos en los que otras máquinas llegan a sus límites, estas dos recicladoras y estabilizadoras de suelos demuestran su enorme capacidad de marcha sobre todo terreno, ahora también en combinación con el módulo de esparcido integrado. Esto permite una rápida ejecución de las obras con una cantidad mínima de personal y de máquinas y, por consiguiente, con gastos de transporte reducidos.
Detalles técnicos para una mezcla de calidad
Unas células dosificadoras se encargan de la dosis volumétrica precisa del ligante. El control continuo de la cantidad de esparcido también es exacto, gracias al desarrollo secuencial controlado por microprocesadores. Un sinfín de transporte transversal de dos piezas, que recibe continuamente el ligante a través de una unidad de transporte, garantiza el esparcido uniforme en toda la anchura de trabajo de 2,40 m. La conexión y desconexión independientes de las válvulas de cierre con una anchura de 80 cm cada una permite, además, variar en escalones la anchura máxima de esparcido de 1,60 m y de 80 cm. Dependiendo de la aplicación, el rendimiento de esparcido es de 1,5 a 40 kg/m².
Unos sensores detectan el nivel de carga (máx. 5,5 m³ brutos) en diferentes puntos del depósito de ligantes y transfieren los datos exactos a la pantalla de control. Desde la pantalla, se calibra simultáneamente la cantidad de esparcido con la introducción de la densidad aparente del ligante.
Además, diez filtros de aire de salida con limpieza automática gracias al elevado caudal de aire permiten una limpieza efectiva del aire de salida y el llenado completo del recipiente de ligante en menos de cinco minutos a través de la boquilla de llenado de fácil acceso.
Manejo y control del proceso
El manejo del sistema de esparcido integrado y el diagnóstico del proceso de trabajo son sencillos y se realizan de forma intuitiva a través de la pantalla de control instalada en la cabina del conductor. El operario tiene, en todo momento, el control sobre el proceso de mezcla y puede adaptar la dosis según lo exija la situación.
